La rubia cantante Janan Velasco está ‘felizota’. Su vida artística va de maravilla tras el estreno de su nuevo tema urbano ‘Nada’. Asimismo, su corazoncito está bien, pues pese a que su esposo, el empresario Kevin Alvarado, vive en Estados Unidos, su relación marcha ‘papelito’.

“Él viene o nos encontramos en algún país. El 14 de diciembre cumpliremos dos años de esposos. En este tiempo ha sido muy importante la comunicación. Aunque estemos enojados, ahí estamos hablándonos siempre, comunicándonos dónde estamos, a dónde vamos...”, relata.

Ambos planean vivir juntos en tierras ‘gringas’, pero ella aún debe esperar a que estén listos sus papeles para radicarse en el extranjero. Mientras tanto, no faltan los detalles.

En el cumple de Janan estuvieron siete días por Punta Cana. Ella le hace obsequios a través de los parientes de él y busca hacerle saber lo importante que es para su vida.

El estreno de su reciente tema musical encajó a Janan en una nueva etapa artística. Con el lanzamiento de ‘Nada’, la joven cantante incursiona en un estilo un poco más urbano, pero sin dejar de lado su gusto por lo sentimental y romántico.

La manabita, exintegrante de Kandela y Son 4G, confiesa que su nueva propuesta melódica es muy especial. Por un lado, representa su inicio en géneros como el pop y el reguetón, que se mezclan en su interpretación, dejando a un lado el sonido tropical característico de la agrupación en la que estuvo.

La temática de la canción es el despecho, un sentimiento que a la intérprete le llega al fondo del corazoncito, pues cantar sobre desamor la hace vibrar y estremecerse, admite.

“Solamente tuve una decepción amorosa y creo que con esa aprendí bastante. Es algo que pude vivir, pero de ahí en adelante me ha ido muy bien en el amor. Me casé y ahora estoy felizmente enamorada. Pero a todas las personas en algún momento nos llega a pasar una desilusión, por eso hice esta canción”, menciona.

SOLITA EN LA TARIMA

A pesar de la pandemia de la COVID-19, Janan ha tenido presentaciones artísticas. Pero poco a poco empieza a notar los cambios de ser una solista en comparación a cuando era una de las Kandela. “Lo más difícil es estar en un escenario sola cuando has estado acostumbrada a estar con más personas. Siempre llevo a bailarinas, sonidistas, mi equipo es súper chévere y comparto de esa manera. He sabido afrontar el reto”, finaliza.