Los planes de vida que tenía la presentadora y empresaria Mariela Viteri para su futuro, fueron cambiando drásticamente. A sus 51 años ha pasado por varios estados civiles: soltera, casada, divorciada y viuda. Sin embargo, sigue creyendo en el amor, aunque en la actualidad le aterra pensar en casarse por tercera ocasión.

Vivimos en una época en la que el feminismo y el empoderamiento parecen tomar fuerza ¿qué opina al respecto?

Soy cero feminista, creo en la mujer desde todos sus aspectos, creo que debe ser sabia y ayudar al hombre. Soy muy tradicional, poco liberal, y eso me ha formado con ciertos paradigmas que la vida me ha enseñado a romperlos. No me gusta el término empoderada porque una mujer puede ser estupenda en el hogar, aunque no tuve la oportunidad de serlo. He aquí sus impresiones:

Se encarga de la radio y revista sin descuidar su rol de presentadora. ¿Siempre fue dedicada al trabajo?

Desde niña molestaba a mis papás para que me dejen hacer rifas, alquilaba revistas para ganar dinero. Si me hubiese tocado una vida distinta en la que tenía que quedarme en mi hogar y cuidar a mis hijos, igual hubiese trabajado desde mi hogar.

¿De qué depende que una mujer se sienta realizada?

Puede serlo dándole amor a sus hijos. Soy muy tradicional porque dentro del hogar también se puede hacer negocios. Mi abuelo tenía una hacienda, donde mi abuela, vendiendo leche, ahorró dinero y compraba terrenos y cosas. Una mujer que quiere aportar dinero lo puede hacer. Mi mamá (Mariana) combinaba la casa con ser administradora de la clínica de mi papá (Leonardo Viteri).

Le tocó vivir una vida distinta ¿Se reprocha sus errores?

Para nada... Y menos a Dios porque fueron mis decisiones (...) Todos lo días me levanto, abro mi Biblia y me conecto con él. Me despierto con paz, lo veo y encuentro la salida a mis problemas.

Hace poco vimos que no quería hablar de su situación sentimental ¿le molesta que la prensa le pregunte lo mismo?

Vivo mi metro cuadro porque eso me ayuda y me enfrasco en mis convicciones. Si la prensa me invade la entiendo porque ese es su papel, pues quiere saber más, obviamente hay momentos en los que no quieres hablar de algo.

Hay cosas de las que usted ha preferido no hablar, ¿por qué?

Pasé un divorcio traumático con Ricardo Mórtola (con quien tuvo dos hijos: Mariela y Ricardo), fue terrible, existieron problemas de todo tipo, pero nunca dije nada y no lo diría porque creo que cuando cuentas todo, las cosas se trastocan y se puede llegar a interpretar algo distinto.

Usted pasó por divorcios, separaciones, incluso enviudó ¿pese a eso cree en el amor?

Nunca dejé de creer en el amor. No es lo mismo el amor a tus hijos que a un hombre y eso debes tenerlo claro (...) es cierto que he tratado de construir mi vida amorosa, pero siempre pensando primero en mis hijos. Sé que si llega un hombre a mi vida va a tener como prioridad a sus hijos y yo a los míos.

¿Se volvería a casar?

La vida me ha enseñado que las parejas van y vienen. Es un tema de ponerle atención y saber lo que realmente te hará feliz. Juré (la segunda vez que me casé) que todo sería distinto, pero no fue así. Tengo mucho miedo de volver a casarme porque me prometieron el oro y el moro para que diera ese paso y terminé mal. A veces creería que uno como pareja se abruma en la convivencia y eso suele pesar mucho, y no me gusta la monotonía. Sé que si Dios lo permite habrá una persona para casarme y establecer otra etapa en mi vida.

Mariela se enamora por completo, pero ¿perdonaría una infidelidad o quizás otros errores?

Tú puedes perdonar pero si no hay propósito de enmienda no se lo puede hacer. Soy súper radical y no me puedo cerrar a la negatividad. Dicen que la gente no cambia, pero creo que todos podemos mejorar.

¿Es usted de las mujeres que se entrega por completo?

Uno debe tener dominio propio y no significa que me deje llevar. Tengo gustos de la carne (sexuales), pero no me puedo dejar llevar por el deseo del momento. Racionalizo las cosas porque los deseos siempre estarán.

Mariela, ¿qué tipo de deseos tiene?

Hay distintos tipos, de carne, pecado e incluso de la gula. Soy de las mujeres que si tiene un postre, no quiero un pedacito, sino todo. Me abro completamente y si me fallas, retrocedo y me perdiste.

¿Es complicada para el amor?

No me enamoro fácilmente. Tiene que ser una persona de la que aprenda, tiene que ser muy preparada. Mis amigas me dicen que me van a mandar a un asilo porque ese es mi target y que allá voy a conseguir pareja. No es que me gusten mayores, aunque mis parejas lo fueron, pero es que me gusta el hombre que me aporte intelectualmente con ideas. Valoro mucho a la persona con una buena materia gris. Me gusta rodearme de gente inteligente.