Los seguidores del fútbol ecuatoriano se quedaron con las ganas de ver los partidos que debían jugarse entre el 21 y 22 de agosto.

Los hechos violentos que se dieron el 20 de agosto, durante el duelo entre Macará y Aucas, donde el árbitro Álex Cajas fue agredido, ocasionaron que la Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol (Aedaf) decida no pitar los cuatro juegos que quedaban por disputarse en esta jornada.

El primero que no se pudo desarrollar, debido a que los jueces no se presentaron al estadio, fue el de Delfín y Mushuc Runa, que estaba programado para las 13:00 de este 21 de agosto, en Jocay de Manta.

Los jugadores de ambos elencos saltaron a la hora prevista al campo de juego, pero solo para cumplir con el protocolo reglamentario.

El otro cotejo que no se pudo dar fue el de la Universidad Católica y 9 de Octubre, el cual estaba pactado para las 15:30, en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito.

A las 18:00 de ese 21 de agosto está programado el duelo entre Emelec y Deportivo Cuenca, en el estadio Capwell, pero este tampoco se podrá disputar.

El lunes 22 se debe cerrar la fecha la fecha 7 de la LigaPro, con el cotejo entre Guayaquil City e Independiente del Valle, en el estadio Christian Benítez de Guayaquil, pero se prevé que a este duelo tampoco lleguen los árbitros.