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Gonzalo Plata, y los vecinos de su zona en el suburbio de Guayaquil.Cortesía Jorge Quimí

Gonzalo Plata: “Mi mamá me aconsejó”

El jugador le abre su corazón a EXTRA y cuenta cómo eran las navidades en su tiempo. Revela lo que le dijo su madre Mónica después del accidente.

Gonzalo Plata ha sido noticia todo el 2021. Lo es por su locura en la Tri, por su pegada en el Real Valladolid y hasta por el accidente que tuvo en España. Pero no hay que olvidar que dentro del joven de 20 años hay una persona que nunca se olvida de sus orígenes.

Desde que comenzó a jugar de manera profesional, y cuando está en Guayaquil, junto a sus amigos y su madre Mónica le gusta compartir comida preparada, canastas navideñas y juguetes.

En su sector de la 19 y la L hasta hizo un show con la pelota, mientras los pequeños bailaban salsa choque. Y se dio tiempo para salir a buscar gente que necesitara una mano generosa en Navidad.

EXTRA conversó con un Plata diferente. El Plata niño, el Plata que se dio cuenta de lo que pasó en el accidente y recibió la “jalada” de oreja de su mamita.

En su barrio es simplemente Gonzalo, el chico que salió a jugar fútbol. Aquí hace cascaritas, trata de bailar con las concursantes de la fiesta y hasta las hace de fotógrafo. A ratos su mirada se pierde al observar la alegría de los niños y sonríe como diciendo: Gracias, Dios.

- ¿Qué juguete nunca le trajo Papá Noel cuando era pequeño?

Uff, ese tema era muy complicado, la verdad que no pensaba tanto en eso, debido a que no había el dinero y yo me daba cuenta. Pero lo bueno fue que siempre estaba con mi familia, y eso es lindo.

No recibía regalos porque no había condiciones económicas para obsequios o juguetes, pero el amor a la pelota lo llenaba todo.

- ¿Le escribió o no a Papá Noel?

Me gustaban estas fiestas, pero no era de los que escribía a Papá Noel. ¿Para qué, si sabía que nunca iba a leer las mías (jajaja)? La verdad es que no creía.

La pelota no podía quedar fuera de la fiesta de Plata.Jorge Quimí

- ¿Cuándo descubrió que Papá Noel no era real?

De bien pequeño, cuando no te traen las cosas que les dan a los demás. Nunca creí en Papá Noel, porque decían que dejaba regalos bajo el árbol, pero eso nunca pasó. Ese árbol siempre estaba vacío.

Me daba igual, y la verdad es que tampoco me entusiasmaba escribirle. Lo real es que no teníamos una vida para comprar regalos, pero éramos felices con la presencia de la familia. Eso sí era lindo.

- ¿Cuál ha sido la mejor Navidad?

Todas han tenido sus momentos buenos y malos.

- ¿Y la Navidad más triste?

La que pasé en Portugal el primer año, solo y la familia lejos.

- Es un buen hijo. Doña Mónica tiene sus casas, ¿eso en qué momento lo soñó?

Siempre lo soñé, desde que empecé a jugar. Saber que vivíamos en un casa de caña fue motivación para entregarme más en lo que me gustaba. Luego le compré la casa.

- Cuando su mamá tuvo la primera y la segunda qué dijo?

Era una ilusión de todos, tener un lugar amplio para vivir. Fue algo lindo verla a ella en ese sitio. En la casa de caña no había espacio ni para caminar, solo era para dormir. Eran tiempos duros, pero estábamos en familia.

Cuando en casa se enteraron de que dejábamos la casa de caña por una más grande fue algo lindo. Todos se alegraron por esa comodidad. Son las cosas que Dios hace.

- ¿ Cuál es la casa más especial: la de caña, la futbolera con rincones de cosas de balompié, la de sus camisetas y más...?

La casa del norte es más grande. Es para mi madre, es para la altura de ella, por todo lo que nos ha dado. Se lo merece.

- Doña Mónica dice que ella quiere seguir trabajando, pero Gonzalo dice que no.

Eso ha pasado, pero a ella le gusta trabajar y le va bien.

- ¿Cómo fue el regaño de mamá Mónica por el accidente en España?

Ella sabe que esas cosas no se puede hacer, me aconsejó que no haga eso y que piense bien todo.

- ¿Doña Mónica tiene carácter fuerte?

Sí, eso es bueno.

- Debió ser lo que llamamos un fuerte jalón las orejas

Son cosas que a cualquiera le puede pasar. Lamentablemente me pasó a mí, pero no volverá a ocurrir. Esas cosas no se pueden hacer y no deben repetirse.

- Usted no se olvida de su gente

Jamás... de mi gente, de mi barrio que me vio crecer. A veces me toca repartir comida en los semáforos con mi madre.

Toda una fiesta en el barrio de Gonzalo Plata.Jorge Quimí

- ¿Lo de entregar comida lleva varios años?

Sí, siempre se lo hace, pero todos se enteraron cuando alguien tomó unas fotos.

- Tiene hasta una salsa choque con su nombre...

No sé quién la grabó, pero está buena. Mis compañeros la han escuchado y les gusta.