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José Ayoví: “Nunca me fui resentido de Barcelona”

El delantero de Guayaquil City recordó cuando le aplicaron el medicamento no autorizado, el cual derivó en su sanción de seis meses sin jugar

El delantero José Ayoví defenderá los colores de Guayaquil City hasta diciembre de 2020.Cortesía

En noviembre de 2018 José Ayoví, actual delantero de Guayaquil City, fue sancionado con seis meses sin poder jugar después de haber dado positivo en un control antidoping cuando militaba en el Cafetaleros de Tapachula del ascenso mexicano (2015, 2017 y 2018).

En entrevista con EXTRA, el Tren Ayoví, como lo conocen, aseguró que el castigo internacional no derivó en su salida durante su tercera etapa en Barcelona (desde julio hasta agosto de 2018). Fue su decisión dejar al Ídolo del Astillero.

Además, recalcó que no sabía que el medicamento que le suministró el doctor de Tapachula, por el que fue sancionado, era prohibido.

¿Cuándo fue que le aplicaron el medicamento que derivó en su sanción de seis meses sin jugar?

Estaba en Cafetaleros de Tapachula y quedamos campeón en el ascenso. Allá se juegan dos finales, la de la liguilla y la de ascenso. En el partido de ida de la final de la liguilla la jugamos contra los Leones Negros (26 de abril de 2018) y en el minuto 20 me torcí el tobillo y tuve un esguince. No pude seguir jugando y me tocó salir porque tenía mucho dolor y se me hizo una pelota en el tobillo (hinchado). Fui al camerino con el doctor, él sacó una inyección y me la puso, obvio no pregunté qué era porque confiaba en el galeno.

¿En qué momento le dijeron que había sido seleccionado para el control antidoping?

Ojo, el dolor me fue bajando y todo. Cuando comienza el segundo tiempo salgo sorteado para el doping. Estaba sentado en la banca y cuando el doctor escucha que dicen mi nombre se empieza a desesperar y comienza a pedir una camilla para sacarme como si hubiese tenido una lesión grave. Me asusté en ese momento y le pregunté al doctor qué pasaba y me dijo que me quedara tranquilo. El personal de doping ve todo esto y pide no moverme del lugar.

José Ayoví durante la final entre Cafetaleros de Tapachula y Leones Negros, en 2018.Archivo

¿Qué hizo en ese momento?

Cuando escucho al personal del doping decir que no me puedo mover le dije al doctor que no lo haría por nada del mundo, como no había hecho nada dije que no me iba a mover, porque después iba a ser peor para mí. Estaba tranquilo y le manifesté al doctor que lo hacía responsable de lo que pasara. En toda mi vida que he jugado fútbol solo me ha tocado dos veces doping.

¿Cuándo se entera de la sanción que le habían puesto por dar positivo en un control doping?

Estaba en Barcelona cuando me llegó la sanción, llevaba ocho partidos jugados. La dirigencia y el ‘profe’ Almada (Guillermo) hablaron conmigo cuando se enteraron del caso. Me dieron su respaldo y todo porque sabían que no era por una sustancia ilícita, porque obvio que me sacaban del equipo.

¿Entonces por qué razón salió del equipo torero?

Nunca me fui resentido de Barcelona, son cosas que inventaron las personas. Estaba con Barcelona porque no había llegado la sanción internacional, pero una vez que vino la carta de la sanción ya no podía jugar. Lo manejamos con mi representante y no podía jugar más. Todo eso lo sabía la dirigencia. Entonces uno queda mal porque la gente habla de que uno se esconde y no quiere dar la cara, y obvio que dan ganas de salir a insultar a todo mundo y dejar las cosas claras para que se desenmascaren las cosas. Salí bien de Barcelona.

¿Regresaría si Barcelona le hace una oferta para volver al equipo?

Voy sin ningún problema a Barcelona porque es un gran equipo y salí bien del club. Solo hay que trabajar para que esas puertas se vuelvan a abrir.

¿Se comunicó con Cafetaleros de Tapachula después de que se enterara de la sanción?

Inmediatamente viajé a México. Ellos me ayudaron a pesar de que no tenía contrato. Igual estoy agradecido porque metieron todo lo que tenían que meter para que la sanción no sea drástica. Primero me iban a sancionar tres años, pero apelamos y solo fueron seis meses (hasta enero de 2019). Al doctor sí lo suspendieron por cuatro años.

¿Conversó con el doctor después del ‘pito’?

Sí, conversé con él y me pidió disculpas por todo lo que había pasado. También lo entiendo, porque él me aplicó eso sin saber que aquel día me iba a tocar el doping, porque ese día me moría de dolor. Tampoco lo juzgo porque todos nos equivocamos en esta vida, aceptó su error y seguimos siendo amigos.

Con Barcelona llegó a la semifinal de la Copa Libertadores en 2017, ¿qué recuerda de esa hazaña?

Ya había jugado hace un año con Barcelona en la Libertadores y no habíamos pasado ni a la fase de grupos. Creo que la Libertadores de 2017 ha sido mi mejor año como jugador y mi mejor recuerdo. Fue una experiencia muy buena porque estuvimos al nivel de los mejores y dejamos afuera a muchos ‘cucos’. Les dábamos un paseo a los equipos (entre risas). Era una motivación y una alegría muy grande. Si de por sí cuando uno juega está feliz, ahora imagínate jugar estos partidos de Copa Libertadores.

Cada vez era una excitación más grande. En cada partido se jugaba con todo, a una intensidad y a un ritmo que todos terminábamos muertos.

En fase de grupos marcó un gol en la victoria de visita contra Botafogo (Brasil), ¿qué le pasó por la mente en ese momento?

Lo tengo como uno de mis preferidos, no solo por el gol, sino por muchas cosas que uno a veces piensa y analiza. No era titular en ese entonces, había unos lesionados y nos jugábamos la clasificación para octavos de final. Fuimos un poco mermados, incluso la gente decía que no pasaríamos, pero nuestra mentalidad fue fuerte. Cuando vi que me toca jugar de titular dije ¡Ay, Dios mío, contra los brasileños tengo que estar bien! (sonríe)

Estuvieron a un paso de llegar a la final de la Copa Libertadores

La semifinal en casa era una algarabía muy inmensa, todo era una fiesta. Estábamos con ese nervio y justo cuando te da por disputar estos partidos importantes, pero después de lo que pasó nos golpeó (3-0 perdieron en el Monumental).

El ‘profe’ Guillermo Almada supo cómo motivarnos para la vuelta. Nos faltó poco y si pasábamos a Gremio (Brasil) quedábamos campeón, porque éramos lo mejores jugando.

Es la cuarta vez que viene a jugar para un equipo de Guayaquil, ¿le atrae el Puerto Principal?

Hay que ser realista. Estuve parado casi seis meses (desde enero) por todo esto de la pandemia. Tenía un precontrato con un equipo de China, pero no me pude unir a ellos porque no se podía viajar.

Después conversé con mi representante y me sedujo la oferta de Guayaquil City porque es un club muy ordenado y sería bueno clasificar a un torneo internacional con ellos, y me encanta vivir en Guayaquil. Aquí se está tranquilo, se vive bien, aparte que la gente me sigue mostrando su cariño. Tenía ofertas en Quito, pero hace rato que no venía acá. Estas pequeñas cosas son muy importantes para la estabilidad de uno como jugador.