Si piensas que el Metro de Dubái no tiene el famoso ‘coge coge’ de la Metrovía de Guayaquil o el Trolebús de Quito, estás equivocado. Es igualito, solo que te bajarás de ese transporte con todas tus pertenencias completitas.

La ciudad de los autos de lujo cuenta con el mejor transporte público. El Metro de Dubái es una cosa impresionante, majestuosa, el piso brilla, parece un espejo. Pero también hay que destacar el precio y lo masivo que es. Es muy utilizado por los turistas debido al costo y beneficios.

Tiene dos rutas: el tren rojo y el verde. El primero va a todo lo largo de Dubái, desde el sector tradicional hasta donde están las ‘selvas de cemento’. Mientras que la línea verde te lleva a Deira, es decir, lo comercial de la ciudad.

Si te vas al Mundial de Catar y saltas a Dubái ya sabes que la transportación es barata.

6 DÓLARES

El costo del pasaje va desde menos de un dólar, según el recorrido que se tome. Ojo, para entrar y salir del metro debes presentar una tarjeta o boleto, allí te van tarifando todo. Es decir, se paga para dos estaciones. Pero como hay sabidos en todas partes y quieren todo gratis, si pretendes salir del metro como si nada, pues enseguida se activan las alarmas.

Y LA MULTA

Los últimos vagones son solo para mujeres y niños, en especial para las árabes. Ahí los hombres no son bienvenidos. En uno de esos viajecitos, como no conocía de estas medidas, unas señoras me miraban raro, hasta que alguien me dijo ‘no... no’... enseguida entendí que debía de abandonar el lugar, pedí disculpas con las manos y todo quedó normal.

Si en esa actividad me veía un policía o alguien me reportaba, debía pagar una multa de 29 dólares (100 dirham).

BUS Y TRANVÍA

Si tienes el boleto del tren de Dubái y lo pagaste para todo el día tienes la opción de subirte a los buses, estos son 5 estrellas y poca gente los usa. El aire acondicionado y el sistema para cargar el celular es lo mejor que se puede encontrar.

A esto se le suma el tranvía para ir a Marina Dubái, uno de los barrios que más llaman la atención.

El tren de Dubái a la única parte que no te lleva es al desierto, porque está diseñado para trasladarte a todos los lugares íconos, desde que sales del aeropuerto.

NO MASTICAR CHICLE

Una de las cosas que está prohibido es masticar chicle, eso es un delito en el tren y los buses.

TE CONECTA

Las altas temperaturas hacen que los visitantes piensen bien antes en ir a Dubái y sobre todo si toca caminar. Por eso, el servicio de transportación pública hizo que cada estación funcionara como un mall.

Además en la parada del Dubái Mall y Burj Khalifa (el edificio más grande del mundo) se construyó una gran vía con aire acondicionado que conecta desde donde te deja el tren hasta esos lugares. Estamos hablando de más de 20 minutos. Un lujo que solo se puede dar Dubái.

ZONA RICA Y PROHIBIDA

El Metro tiene apenas 11 años de creado. Aquí la limpieza es fundamental, siempre está impecable.

El tren se divide en tres partes. La primera es la de oro, el costo es el doble y es un sitio seleccionado, si para andar todo el día en los vagones normales pagas $ 6, aquí la tarifa es de $ 12 y no es que veas a los de dinero en ese lugar, solo es gente que quiere ir más cómoda.

Luego vienen los normales, donde en las horas pico es como si estuvieras en la Metrovia de Guayaquil o el Trolebús de Quito, a reventar, igualito a Ecuador, pero con dos diferencias, nadie te morbosea y eso de cuidar los teléfonos y las pertenencias ni les interesa, nadie te roba.