Desde las primeras horas de la mañana, los hinchas del Barcelona SC comenzaron a llegar al estadio Monumental, dispuestos a vivir una jornada inolvidable. Muchos aprovecharon la ocasión para desayunar o almorzar fuera del recinto, anticipando la emoción del evento.

 Familias enteras se congregaron en torno a su pasión por el equipo, dispuestas a hacer todo lo posible para ver a su Barcelona en acción.

Para algunos, el sacrificio económico valió la pena; el ahorro de semanas enteras solo tenía un objetivo: disfrutar de su club en el templo del fútbol. Sin embargo, la fiesta estaba reservada únicamente para los fanáticos amarillos.

Una historia que destacó entre tantas otras fue la de Kenny Guerrero y su padre, Fabián. Ambos llegaron desde Machala junto a un familiar, con la intención de disfrutar juntos del esperado espectáculo. Mientras almorzaban un seco de pollo por tan solo un dólar, compartían una tradición que, aunque singular, les unía a través de su amor por el fútbol.

LA LOCURA DE SER HINCHA DE EMELEC Y ESTAR EN EL MONUMENTAL

Fabián, hincha de Emelec de toda la vida, nunca había podido compartir un Clásico del Astillero con su hijo, debido a la estricta segregación de hinchadas en estos partidos. Pero el sueño de Kenny era distinto: quería vivir esta experiencia con su padre en el Monumental. 

Con una solicitud sencilla pero emotiva, le dijo: "Papá, con todo respeto, quiero que estés aquí, pero por favor ponte la camiseta de Barcelona". Y por amor a su hijo, Fabián accedió a cumplir su deseo. Así, padre e hijo disfrutaron juntos de su primera Noche Amarilla, haciendo historia en su vínculo familiar.

Cuatro horas en moto por amor a Barcelona

Mientras tanto, Aníbal Bravo, un ferviente hincha amarillo, enfrentaba un reto aún mayor para poder asistir al evento. Procedente de la cooperativa 6 de Julio, en la vía a Machala, hizo un arduo viaje de cuatro horas en moto, dos de ida y dos de vuelta. 

A pesar de los peligros de la carretera, su amor por Barcelona SC le dio fuerzas para seguir adelante. "Por el ídolo lo hago todo, el amor es muy fuerte por mi equipo", expresó, decidido a regresar a su hogar en la madrugada del 2 de febrero, sin importar el cansancio o las dificultades.

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