El último Clásico del Astillero del año, que se desarrolló en el estadio Capwell, por la fecha 11 de la Ligapro, terminó igualado 1-1.

Este resultado no cambia en nada la tabla de posiciones, pues tanto los azules como los amarillos se mantiene en la primera y segunda casilla, respectivamente, igualados en puntaje con 22 (+11).

En lo que fue el encuentro, desde el inicio el elenco amarillo fue el que salió con el pie en acelerador. De entrada el Ídolo inquietó el arco defendido por el golero Pedro Ortiz, tras un remate de Emmanuel Martínez, que se estrelló en el horizontal.

Por el costado izquierdo, Byron Castillo fue un constante dolor de cabeza para el zaguero millonario Óscar Bagüí, quien no pudo frenar al jugador canario.

A medida que avanzaron los minutos, Emelec se asentó en el terreno de juego y controló las arremetidas de los toreros.

A los 13 minutos, los dueños de casa lograron abrir el marcador, tras una anotación del argentino Facundo Barceló, quien aprovechó un error defensivo.

Luego de eso Barcelona se volvió a adueñar del esférico y logró igualar el marcador a los 34', tras un tiro de esquina, que fue aprovechado por el uruguayo Jonatan Álvez.

Tras el gol, el elenco canario inclinó la cancha a su favor y estuvo cerca de anotar la segunda, pero al final se fueron al descanso con el marcador igualado.

Para el segundo tiempo, Emelec fue el equipo que tomó la iniciatica e inclinó la cancha a su favor.

Barcelona se vio maniatado por su rival, debido a las arremetidas que se dieron por los costados, por intermedio de Bryan Cabezas y Bryan Carabalí.

Pese a que los dueños de casa llevaron más peligro al campo amarillo, el Bombillo careció de efectividad al momento de definir.

Poco a poco el cuadro canario fue controlando el juego de los azules e hizo que Emelec se metiera en su área.

Cuando el partido estaba cerca de finalizar, minuto 86, Emelec se perdió la oportunidad de liquidar el partido, tras un penal que erró el argentino Barceló.

Al final los azules trataron de llegar nuevamente al arco de Javier Burrai, pero no pudieron romper la marca amarilla.