Para los que critican a Damián Díaz y dicen que la ‘sota’ de Barcelona no corre los 90 minutos o que ya no es el mismo, por favor, guárdense sus comentarios para después, porque en estos momentos el mundo habla de su gol olímpico del jueves 7 de abril  ante Montevideo Wanderers, por Copa Sudamericana.

Esa anotación la comentan en todos los idiomas y hasta la analizan y la comparan con otras, destacando la técnica y viveza del Kitu, y sobre todo el estar enfocado en el partido. Fue un gol de ‘sabido’.

Es que Díaz pasó, en cuestión de segundos, de ser el más insultado al genio de la cancha. Cuando se ‘merendó’ el penal, el estadio entero lo quería matar. Pero después se redimió ante la hinchada con tremendo golazo y la tiene otra vez en el bolsillo.

ARREBATADO

Díaz es de esos jugadores que no sabes con qué te van a salir. El drama y el suspenso son lo suyo.

Hace 33 años, el brasileño Janio Pinto, ahora entrenador, hizo un gol olímpico, pero él destaca que el tanto de Díaz es diferente porque fue a ras de piso, algo que es difícil de lograr.

“Hacer un gol olímpico tiene una sensación especial. En realidad, es una anotación que ni el que la hace se la espera. Es algo que se queda para la historia, porque pasan los años y la gente lo recuerda. Por ejemplo, ahora estamos hablando de eso. Mi gol fue en el Monumental”, expresa Pinto.

Pero para el exvolante, que se quedó a vivir en Ecuador, el olímpico de Díaz es especial. “El del Kitu es realmente difícil que salga, es a ras de piso. Puede pasar cualquier cosa”.

Agrega que se necesita de mucha técnica, de mucha precisión, de estar concentrado y tener fe de que salga el gol. “Se aprecia que el Kitu ve cómo está el arquero. Sus compañeros esperan la pelota, pero él le da un toque mágico y para adentro”, analiza Pinto, quien recalca que se debe tener mucho ‘caché’ para algo así.

¿CUARTO O QUINTO?

Ahora hay la polémica sobre el número de goles olímpicos en el estadio Monumental. Para unos es el cuarto, después del de Janio Pinto el 21 de mayo de 1989 frente a Macará; uno de Rubén Darío Insúa (en 1992) y otro de Miguel Ángel Domínguez (en el 2000).

Hay un gol al que también se lo quiere hacer pasar como olímpico: uno de Díaz a El Nacional en 2018, pero la pelota tocó en el guardameta Johan Padilla.

Kitu también hace historia al haber hecho el segundo gol olímpico de equipos ecuatorianos en torneos Conmebol, ya que en 1970 Miguel Salazar en la Libertadores le marcó uno a Peñarol jugando para Liga de Quito. Y hay otro olímpico en la lista, el que hizo Junior Sornoza en 2018 en la Sudamericana, cuando jugaba para el Fluminense.