Cuando tenía 11 años, a Juan Carlos Izquierdo le tocó dejar el país. La muerte de su padre lo empujó a viaje hacia España para vivir con su madre, que llevaba un tiempo radicada en ese país europeo. Pese a que no ha regresado a su tierra desde ese momento, confiesa que “soy cien por ciento ecuatoriano”.

El actual campeón mundial de artes marciales mixtas representó a España en el torneo que se realizó en Emiratos Árabes Unidos, donde obtuvo el oro, pero deja claro que “Ecuador es mi origen, mi familia”.

Su vínculo con esta disciplina deportiva se dio tras decidir dejar el judo, donde se formó y llegó a competir en el alto rendimiento. “Llegaron lesiones, un poco de frustración y empecé a coquetear con otros deportes como el jiu jitsu brasileño. Vi que las artes marciales mixtas eran mi sitio”, contó.

Su familia pensó que era un berrinche, pero ahora que tuvo su primer combate como profesional, que saldó con una victoria por sumisión, tienen claro que puede llegar a las grandes ligas. Forma parte del Kiofu Team con el que se consagró como campeón de España y es entrenado por David Balarezo.

“Bala ha sido muy importante en mi carrera, define las estrategias. En boxeo mi entrenador es Gabriel Campillo, quien fue campeón mundial”, detalló Izquierdo, que tiene una rutina de entrenamiento de cuatro a seis horas diarias.

Sobre su estilo de pelear manifestó que “le frustra al rival. Me ven pequeño y creen que no tengo alcance, que no pego, pero mis manos pesan, tengo mucha confianza en mis manos. Mi estilo es esquivar, pegar y finalizar. En el debut profesional le gané a un chico brasileño que salió con todo a querer meterme una rodilla en la cabeza. Hasta que fuimos al suelo y obtuve sumisión por guillotina en la cabeza”.

PIENSA EN GRANDE

Izquierdo tiene previsto tener su siguiente combate profesional en septiembre, que espera sea otro paso en busca de llegar a las grandes ligas como Bellator o UFC. “Con cabeza, astucia y con buenas peleas espero llegar a tener grandes contratos para poder vivir del deporte”, afirmó el Chapo, apelativo que recibió “por ser chaparrito”.

Juan Carlos espera que en el futuro puede tener una pelea en Ecuador y destacó lo hecho por Chito Vera. “Nos ha abierto un camino muy grande a los ecuatorianos para que se den cuenta que hay talento. Es una persona con una gran ambición, me encanta su forma de pelear”, sentenció.