La idea es una sola: que las chicas sigan los pasos que tuvieron Angie Ponce, Tamara Angulo, Mónica Quinteros, Ingrid Rodríguez y Érika Vásquez, quienes dieron sus primeros pasos y luego fueron mundialistas con la selección femenina en Canadá 2015.

EXTRA llegó hasta el sur de Guayaquil, en el sector de La Floresta 2, donde entrena el equipo de damas Alianza FC, pertenece a la serie A de la Liga Amateur de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, una especie de Serie B.

Alianza es un elenco que se maneja con autoayuda. El cuerpo técnico está compuesto por el entrenador Carlos Barcos, Margarita Chicaiza y Marcos Véliz. A veces les toca hacer cosas para vender, ya que la idea es tener un dinero para los gastos.

Todas son una combinación de jóvenes y madres de familia, quienes entrenan de lunes a viernes. Su misión es llegar a la Superliga Femenina.

Carlos Barcos es su DT, quien ha trabajado en varios equipos, como el colegio Gran Colombiano, la Selección de Feder, Fedeligas y más. “Lo hago porque me gusta y para apoyar a las chicas, mientras ellas y sus padres hacen la autogestión para los gastos. Aquí hay mucha calidad”, explica el entrenador. La cancha es de tierra y tanto el cuerpo técnico como las jugadoras ayudan en todos los entrenamientos.

En 2019 Alianza FC estuvo cerca de ascender. Incluso hubo varias chicas que salieron de esta formación y ahora están reforzando equipos de la Superliga femenina. Sara Garcés estuvo hace poco en una preselección.

“Las chicas tienen toda la buena voluntad y calidad para jugar un torneo que es muy difícil”, señala Marcos Vélez quien forma parte del cuerpo técnico y fue jugador de fútbol.

LAS MADRES

El equipo tiene a tres madres de familia: Geomara Bravo, de 31 años y quien juega de cinco o central, tiene un bebé; Beatriz Nazareno, de 29 años , con 2 hijos, es delantera; y Leslie Piloso, de 27, central, con dos retoños.

Nazareno dice que jugar fútbol y ser madre es “una bendición de Dios”.

Mientras que, entre las más ‘peladas’, Galiana Cedeño, de 17 años, aspira a mostrar todo su fútbol y llegar a la Superliga femenina.

Solange Aspiazu todos los días hace dos horas de viaje, entre el sector del Fortín hasta La Floresta 2. Su sueño es llegar a ser jugadora profesional y sacar adelante a Alianza FC, formado por un puñado de chicas que sueña con hacer realidad lo que las mundialistas de Canadá hicieron en el 2015.

Por aquí pasaron varias exmundialistas de Canadá 2015. El equipo entrena de lunes a viernes y hace autogestión para solventar los gastos.