En la actualidad, el uso de gorras ya no se basa únicamente en su función principal, protegerse del sol; ahora también tiene un simbolismo relacionado con las emociones, la identidad personal y cómo queremos que el mundo nos perciba. Según la psicología, este objeto puede revelar información importante sobre las personas que lo utilizan.

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Protección emocional

Según el Colegio de Psicólogos SJ, usar gorras puede tener diversos significados, entre ellos ser un refugio emocional para las personas en situaciones sociales. Es decir, funcionan como un escudo ante el mundo exterior o incluso brindan un sentido de anonimato, por lo cual el individuo puede sentirse más confiado en si mismo ante los demás.

Expresión de identidad

Las gorras pueden vincularse con un grupo social, cultura o subcultura, convirtiéndose en un símbolo de identidad y pertenencia. Además, según la psicóloga Karen J. en su libro Mind What You Wear: The Psychology of Fashion, también menciona la relación entre el uso de gorras y la expresión personal.

Puede considerarse una extensión de si mismo debido a su relación con algun aspecto emocional, cultural o social. 

Símbolo de rebelión

En ciertos contextos, las gorras son utilizadas como símbolo de resistencia; demuestran un desafío a las normas tradicionales e imponen una postura frente a los demás.

Sin embargo, esto no es una regla en todas las ocasiones, ya que cada persona le otorga el significado que mejor se ajuste a ellos, o a veces, simplemente un buen accesorio es necesario para combinar con la vestimenta.

¿De dónde vienen las gorras?

Las gorras son más antiguas de lo que se espera. Ya en el Antiguo Egipto se utilizaban como vestimenta. En el Imperio Persa, se usaba un gorro 'frigio', un accesorio de lana en forma de cono con punta curva.

El surgimiento de las gorras en el día a día ocurre en el siglo XIX, cuando los equipos de béisbol comenzaron a utilizarlas como parte de su vestimenta en los partidos.

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