Las pequeñas discusiones se pueden convertir en una guerra. Y, es que muchas veces tus acciones involuntarias -como papá o mamá- hacen despertar celos entre los pequeños. La manera en que los padres resuelven sus riñas influyen en cómo los niños abordarán sus discusiones.

 Si tú y tu pareja se muestran respeto, es muy probable que tu hijo imite su estilo. La psicóloga Cassandra Hidalgo con más de 10 años de experiencia en temas relacionados a la familia, recomienda que fijes normas durante una pelea. 

"No podremos evitar que en algún momento determinado los hermanos se peleen o discutan, al fin y al cabo, conviven juntos y la convivencia produce fricción, igual que los adultos, y no siempre es bueno intervenir. Hay ocasiones en las que es conveniente dejar que fluya la discusión entre ambos y ellos encuentren la manera de solventarlo".

Tips para resolver los problemas 

- Habla. Muchas personas actúan por impulso, piensa qué tanto puedes ganar si intentas hablar con tus hijos para resolver la situación. 

- Los acuerdos deben ser razonables y equitativos. Muchas veces uno de tus hijos dominará al otro y tenderá a salirse con la suya con más frecuencia. No se trata de favorecer al más débil, sino de asegurarte de que ambos tienen las mismas oportunidades y beneficios. 

- Recuerda que son distintos. Adáptate a cada una de sus diferencias. ¡No los compares! Y tampoco comentes estas diferencias delante de ellos.