Caballeros, no todo está perdido. Para aquellos que no se sienten a gustos con el tamaño de su pene, la ciencia, que sí que 'resuelve', ha desarrollado al menos tres técnicas para hacer que el miembro viril crezca, de dos y hasta cuatro centímetros.

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Primero, según explica el urólogo sexólogo ecuatoriano César Merino, hay que entender cuándo un pene es pequeño. De menos de 5 centímetros se considera un micro pene; de 6 a 10 pequeño; de 11 a 15 normal, y de 16 en adelante un miembro de gran tamaño. Estas medidas, claro está, se dan en erección. Para él, los potenciales candidatos a un tratamiento son los del primer y segundo grupo.

Existen tres formas para hacer crecer al 'amiguito'. Una de estas es manual, otra mínimamente invasiva y la última opción una cirugía. A estas, se suman otros mecanismos que hacen que el 'nepe' se vea más grande. La que los urólogos más recomiendan es la que se realiza a través de ejercicios de estiramiento del cuerpo cavernoso. Con esta técnica se pueden incrementar hasta cuatro centímetros. Pero eso sí, debe ser guiada por un especialista, para evitar lesiones.

Merino comenta que una de las técnicas que está en boga, es en la que se usa ácido hialurónico. Explica que en el cuerpo del pene se inyecta este producto, que también se produce en el cuerpo, y se lo coloca de tal forma en la que el miembro crece en ancho y alto.

Lo máximo que se puede sumar son dos centímetros, puesto que excederse puede volver pesado el órgano y crearía dificultad en las erecciones. Este método es mínimamente invasivo y su costo rodea los 300 dólares. Los cuidados post tratamiento son algo incómodos, puesto que no se puede tener sexo o masturbar por al menos 15 días, ya que la forma del pene podría verse comprometida.

Eso sí, como en el bótox, se debe retocar al menos cada dos años.

Una medida algo más drástica es la cirugía. Esta técnica es menos recomendada por los riegos que tiene. Además, que el tamaño del pene no aumenta, solo es la apariencia. Es riesgosa pues el paciente deberá someterse a anestesia general y su proceso de recuperación es más lento.

La intervención, que puede costar hasta 3.000 dólares, consiste en que se corta parte del tendón que hace que el pene se mantenga erguido durante la erección. Sin embargo, debe hacerlo alguien capacitado. De cortarse de más el tendón, el pene perderá su estabilidad y podría tener erecciones con su miembro caído.

A la cirugía, se suman otros métodos que hacen lucir al pene más grande, como el de liberar presión en el frenillo del glande, o en una lipotranseferencia en la zona púbica, sobre todo para personas con sobrepeso.  

Merino, explica que, desde su visión muy personal, el tamaño del órgano reproductor sí que importa. Para él, no tiene que ver con su funcionalidad (ya que para complacer en el coito a una mujer bastan 6 centímetros), sino con un aspecto meramente emocional para los caballeros. "Si tienes un pene grande, te va a ir mejor, porque te sientes mejor", asegura el experto.

Para el urólogo, lo más importante es que el sujeto deje de sentir vergüenza y busque ayuda. Quizás la ciencia tiene una respuesta que ha estado buscando.

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