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Buena Vida

Involúcralos según su edad.Shutterstock

Los niños y las tareas de la casa

Esto les ayudará a ser más disciplinados e independientes.

Instaurar quehaceres domésticos puede ser todo un reto, pero si vas de la mano de la disciplina positiva y la crianza respetuosa puedes obtener múltiples beneficios en los niños. La educadora especial Rebeca Gavilanes asegura que esta actividad “es una forma sencilla y práctica de inculcarles el sentido de la responsabilidad que consiste en hacerlos partícipes de las tareas del hogar”. Además, desarrolla habilidades motoras: tender la cama y ordenar los juguetes son un buen entrenamiento para fomentar la coordinación ojo-mano y el movimiento de agarre y sujeción de objetos.

¿Por qué es necesario que hagan tareas domésticas?

- Ayuda a su atención y concentración.

- Permite que los niños desde pequeños trabajen por un futuro funcional y más llevadero.

- Es una herramienta de aprendizaje pedagógico.

- Permite que el niño trabaje en su autonomía.

- Les enseñamos a tener rutinas y hábitos saludables.

Para incorporar tareas domésticas es necesario que las familias conozcan lo siguiente:

- Se deben incorporar de manera progresiva. Desde el primer momento no harán tres o cuatro tareas porque depende de su desarrollo cognitivo y emocional para lograrlas. Empieza con una.

- No lo retes si no hace la tarea que le asignaste. Si tu objetivo es que el oficio se convierta en un hábito no lo presiones, las actitudes negativas no te permitirán cumplir con tu objetivo. No lo indispongas.

Enséñale lo que hay que hacer:

Puedes decirle “barre tu habitación, por favor”, pero en realidad, ¿tu hijo conoce el movimiento para barrer? Todo cambia cuando le das una instrucción mediante el ejemplo y explicación con el lenguaje, tono y manera adecuada.

Tareas y edades

0 – 2 años

No tiene quehaceres, pero debes empezar a hacerlo consciente de su entorno. Por ejemplo, cuando lavas los platos puedes decir “después de comer, se lavan las ollas y los platos para dejar limpia la cocina”, le explicas el por qué lo haces. Podrían empezar a ayudarte a recoger los juguetes.

2 – 3 años

- Poner la ropa en el tacho de la ropa sucia: Aprovecha el momento para enseñarles colores, nociones (adentro – afuera, arriba – abajo) y seguimiento de instrucciones.

- Guardar la ropa. Una vez doblada permítele que la guarde contigo.

4 – 5 años

- Barrer. Después de comer podría limpiar lo que se le cayó. Generalmente se riega el cereal, así le haces saber que es su responsabilidad dejar todo como lo encuentra.

- Vestirse solo. Puede no parecer un quehacer, pero sin duda es una actividad que ahorrará el tiempo en la casa a la hora de salir.

6 – 7 años

- Tender su cama: Tú decides si antes de ir al vacacional, al levantarse o después de desayunar, pero esta actividad le permite a que desarrolle su noción espacial y coordinación. Tampoco esperes que termine tendida a la perfección, es un proceso para desarrollar esa habilidad.

8 – 9 años

- Lavar sus platos. Después de comer es capaz de lavar sus platos, secarlos y si es posible guardarlos.

- Limpiar su baño. Puedes destinarle un día a la semana a limpiar el sanitario y ducha. Recuerda utilizar productos adecuados para su edad y que no sean fuertes. Esta actividad requiere la supervisión de un adulto.

10 – 12 años

- Trapear. Como desde pequeños trabajaste en esta destreza de barrer, ahora dile que trapee su habitación. Esta habilidad es esencial para la adultez y se incorpora desde niños.

- Aprender a coser. Ya tiene una mejor coordinación óculo- manual, así que sería ideal que puedan poner el botón de su pantalón de la escuela que se cayó o de su camisa favorita.