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Es recomendable acudir al odontólogo ante la presencia de algún síntoma y proceder a su extracción temprana, para evitar mayores problemas y la pérdida de no solo el tercer molar sino de otra pieza.pixabay

Muelas de jucio, una molestia que se puede evitar

Se recomienda acudir al odontólogo ante la presencia de algún síntoma y si es preciso dar paso a la extracción temprana de estas piezas dentales 

Las muelas de juicio o también conocidas como terceros molares, por lo general no tienen espacio para su desarrollo.

Quedan retenidas en la mandíbula, pueden provocar dolor, lesiones en los demás dientes y otros problemas dentales.

El odontólogo Édison Criollo, especialista impantólogo-periodoncista, asegura que hay casos en que se pueden presentar una lesión que podría lastimar al hueso y que en otros casos no se presentan síntomas. “El paciente deberá acudir a su médico de confianza cuando tenga dolor de mandíbula, encías sensibles o sangrantes, dificultad para abrir la boca... Estas molestias se podrían evitar cuando se cumple periódicamente con los chequeos”, dice el experto.

También recomienda extraer las muelas de juicio retenidas, que no causan síntomas, y prevenir futuros problemas. 

  • ¿Qué causan estas muelas?

Caries. Es posible que esto suceda porque las muelas de juicio son más difíciles de limpiar. Los alimentos se quedan atrapados con facilidad entre la encía y la muela.

Infección crónica en el hueso. Esto provocaría una destrucción de este a nivel del tercer molar, y podría lastimar hacia los molares, con el riesgo de perderlos también.

Dolores de tipo neurálgico. La molestia se esparce hacia la cabeza, cara, oídos, cuello y dientes superiores o inferiores.

Presionan los demás dientes. Esta acción hace que se muevan y se desalineen; esto es cuando los terceros molares no tienen espacio suficiente para su erupción.

Quistes.
Las muelas de juicio se forman en un saco dentro de la mandíbula. Pueden llenarse de líquido, formando un quiste que podría dañar esta zona del rostro, los dientes y los nervios. En raras ocasiones se desarrolla un tumor, generalmente no canceroso. Esta complicación puede requerir la extirpación del tejido y el hueso.

Recomendaciones

- Las extracciones tempranas (entre los 14 y 17 años) son la mejor alternativa de tratamiento para así evitar en lo posible futuras complicaciones.

- Otra opción es realizar desgaste entre los molares (primera y segunda) para darle espacio a la muela del juicio a seguir erupcionando; una vez que tenga mejor posición se podrá extraer.