Es inevitable pasar por situaciones difíciles en la vida, que nos llevan a sentir dolor, tristeza y confusión, que con el pasar del tiempo se van acumulando hasta convertirse en una enorme carga de heridas emocionales.

Cuando esas emociones se gestionan de manera incorrecta, la situación se agrava y quien las padece puede estallar en cualquier momento. Por lo general, estas lesiones psíquicas se producen en la etapa de la niñez o de la adolescencia. “Cuando se dan en estas etapas importantes de la vida de todo ser humano repercuten en el desarrollo, desenvolvimiento y comportamiento al llegar a la edad adulta”, advierte el psicólogo clínico Christian Díaz.

Evidencias

Para evidenciar estas lesiones se debe llegar a través de las raíces. Ir a los procesos infantiles de la persona ‘herida’. “Cuando hablamos de lesiones psíquicas se trata de abandono de padre o madre, desapego de una figura afectiva, acoso, abuso, violencia, maltrato, hogar disfuncional, la muerte de alguien querido que no se logra superar, el bullying en el colegio, el rechazo, peleas entre hermanos, incluso la migración generó muchas lesiones en los niños”, explica Díaz.

Todas estas acciones negativas convierten a ese niño en un adulto inseguro, con baja autoestima. La parte importante de las heridas emocionales es reconocer que las tenemos, luego solucionarlas y afrontarlas con mucho valor.

Cómo sanarlas

1. Es un proceso, primero hay que reconocer que existió, aceptar e ingresar a un proceso de estas experiencias o emociones que fueron dolorosas. Es importante que llores cuando lo creas necesario, reír y gritar también son acciones liberadoras de tensiones.

2. Aprender a perdonar a las personas que te hicieron daño, porque provocaron que se activaran en ti emociones negativas. Por ejemplo, la ira, la venganza, el rencor, odio. Autoperdonarte por haber sentido estas emociones que te mantuvieron atada a un pasado que no puedes superar ni te dejan ser feliz.

3. Pensar en el presente. Vivir el aquí y ahora, lo que sucedió, no lo quisiste, pero pasó, debes superarlo y reconocer que todo lo que viviste no puede ser modificable por más que desees. Busca la sanación de esas heridas para vivir en paz y en armonía contigo mismo y luego con los demás.

4. Negar las emociones dolorosas que se generaron de situaciones específicas no es la solución. Es algo imposible de hacer pensando que así dolerán menos. Con ello solo estarás guardándolas para luego explotar. Lo que traerás es irritabilidad y enfermar tu cuerpo.

5. Busca ayuda de un profesional, puedes ir donde un psicólogo para que te guíe en el camino de sanar las emociones. El profesional hará que descubras todas las herramientas que tienes para afrontar estas heridas emocionales que son realmente dolorosas.

6. Si no deseas ir donde un psicólogo, el arte es una manera confiable de liberar y expresar lo que sientes y no puedes decir a través de las palabras. El dibujo y la pintura, también han resultado sanadoras, porque todo lo puedes expresar a través de un pincel o lienzo al mismo tiempo que estarás creando una obra de arte. Las actividades artísticas te ofrecen una nueva visión de la vida.