Exclusivo
Buena Vida

Las enfermedades cardiovasculares se han incrementado en jóvenes ecuatorianos.Tomado de ClikiSalud.net

Hipertensión y colesterol: Los problemas de los mayores que ahora atacan a jóvenes

La hipertensión y el colesterol se han vuelto un problema que ya no aguanta hasta la vejez, de acuerdo con cifras de un informe ecuatoriano

Un reciente informe ecuatoriano nos deja una reflexión preocupante: males que antes eran problemas de salud exclusivos de personas mayores, hoy afectan a las nuevas generaciones.

(Lea también: ¿Cómo hablar de sexualidad con mi hijo según su edad?: Terapeutas lo explican)

Hipertensión, colesterol elevado y otras afecciones metabólicas ya no son exclusivas de los cincuentones en adelante. Según datos recientes de la aseguradora Ecuasanitas, ecuatorianos de entre 31 y 49 años están siendo diagnosticados con enfermedades que en el pasado parecían reservadas para 'veteranos'.

De acuerdo con la Dra. María Mercedes Ganán, directora de inteligencia clínica de Ecuasanitas, “el sedentarismo, las dietas poco saludables llenas de alimentos ultraprocesados y los altos niveles de estrés” están pasando factura.

Estas enfermedades no solo afectan la calidad de vida, sino que también aumentan la presión sobre el sistema de salud (tanto del sector público como del privado). Según el análisis, las consultas médicas ambulatorias de este 2024 están siendo lideradas por la hipertensión (4,89 %), la hipercolesterolemia (2,09 %) y la rinofaringitis aguda (1,68 %).

Estas condiciones suelen requerir un manejo a largo plazo y visitas periódicas al médico, así como la realización de exámenes de laboratorio y estudios de imagen.

Hipertensión y colesterol en jóvenes: causas

El estilo de vida que llevamos nos consume. La falta de movimiento, las comidas llenas de grasas y azúcares, y vivir bajo un estrés constante han cambiado por completo el panorama de la salud en Ecuador y en general en el planeta entero.

Por si fuera poco, infecciones respiratorias como la rinofaringitis y la neumonía suelen aparecer con más fuerza durante los meses lluviosos y fríos, entre diciembre y abril.

La falta de movimiento, las comidas llenas de grasas y azúcares, y vivir bajo un estrés constante son algunas de las causas de estas enfermedades.Tomado de andina

“La falta de prevención y diagnóstico temprano está llevando a que estas enfermedades, especialmente las cardiovasculares, se desarrollen a edades más tempranas. Esto tiene un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes y genera una presión adicional sobre el sistema de salud”, añade la doctora Ganán.

La tendencia de que enfermedades crónicas afecten a generaciones más jóvenes exige un cambio en las estrategias de salud pública y privada. “Es indispensable que trabajemos juntos para anticiparnos a los problemas de salud del futuro”, concluye la especialista.

¿Cómo tratar la hipertensión en jóvenes?

  • Promoción de hábitos saludables: Cambiar algunos hábitos puede hacer toda la diferencia. Involúcrate en actividades o campañas que te enseñen a comer mejor, con una dieta balanceada, y anímate a moverte más. No necesitas convertirte en atleta de un día para otro, pero un paseo diario, clases de baile o incluso caminar un poco más pueden marcar la diferencia. Tu cuerpo te lo agradecerá.
  • Adherencia a tratamientos médicos: Si tu doctor te da un plan, síguelo al pie de la letra. Muchas veces sentimos que estamos bien y dejamos las pastillas o las consultas a medias, pero eso puede traer más problemas a largo plazo. Haz de tus revisiones y tratamientos una prioridad, como lo harías con una cita importante o un compromiso laboral.
  • Atención integral y personalizada: Piensa en tu salud como un rompecabezas donde cada pieza importa. Busca un sistema médico que no solo cure tus dolencias, sino que te acompañe para prevenirlas antes de que se compliquen. Una atención bien planificada y personalizada puede evitar que un pequeño problema de salud crezca más de lo necesario.
  • Detección temprana: No esperes a que algo duela o a sentirte mal para ir al médico. Los chequeos periódicos son como revisarle el aceite al carro: te ayudan a prevenir daños mayores. Identificar un riesgo a tiempo puede ahorrarte sustos, gastos y complicaciones en el futuro.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!