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Buena Vida

La imagen estuvo en su altar adornada con flores durante estos días de celebración.Cortesía

Fervor que nació por regalo real

Veneración a Nuestra Señora de Monserrate, en Montecristi. Con su imagen se bendijo desde el aire a tres ciudades manabitas.

Esta vez, la fiesta en honor a la Virgen de Monserrate, en el cantón Montecristi, de la provincia de Manabí, fue distinta, pero con la misma fe y devoción de los creyentes, como ha sido en los últimos tres siglos.

Por las disposiciones nacionales, no se permitieron las multitudinarias peregrinaciones hacia la Basílica Menor, ubicada en el centro de la ciudad, frente al parque, por ello fueron pocos los concurrentes al emblemático templo y más bien los devotos hicieron homenajes casa adentro, con altares, cánticos y oraciones.

El 21 de noviembre, día de la festividad a la Madre celestial, en la tierra del sombrero de paja toquilla la celebraron con actos litúrgicos, con una serenata y juegos pirotécnicos.

Como se ha hecho con otras imágenes, en otras localidades ecuatorianas, la Virgencita de Monserrate fue llevada en un sobrevuelo y desde el aire se bendijo a la ciudad de Montecristi, a Jaramijó y al puerto pesquero, Manta. El arzobispo de Portoviejo, Eduardo Castillo, estuvo en la jornada.

Así se mantuvo ese fervor que se enraizó en suelo manabita por un obsequio real.

Esta expresión de creer en la Virgen en la advocación de Monserrate, en cada noviembre, se ha mantenido vigente desde 1698, según lo registran algunos textos históricos.

Desde hace siglos, los devotos se rinden en ruegos y agradecimientos ante la imagen.Cortesía

IMAGEN DONADA

La Virgen que se venera en la iglesia montecristense, según han registrado unos historiadores, es una de las efigies más antiguas del país. Esta fue una donación del rey Carlos V, así como la imagen de Nuestra Señora de la Merced que se venera en la capital manabita.

Presentada como una representación a través de la cual se han registrado algunos hechos inexplicables, por decenas de años ha atraído a creyentes que antiguamente caminaban hacia el sitio donde quedó implantada, en las faldas del cerro de Montecristi.

La tradición de las caminatas por las vías de esta localidad datan del siglo 17 y hasta la actualidad, en medio del fervor, los creyentes siguen acudiendo para implorar por un milagro.

El actual templo religioso fue construido hace seis décadas.Cortesía

UNA JOYA ARQUITECTÓNICA

La imponente basílica levantada en las calles 9 de Julio y Sucre de Montecristi, es considerada una de las principales joyas arquitectónicas de la provincia manabita, cuya torre de más de sesenta metros puede ser observada desde varios kilómetros de la población.

Antes de esta iglesia que posee un diseño de estilo europeo, construyeron una madera y también existió una cofradía que fue renombrada en época republicana.

La actual casa de oración fue construida por el párroco yugoslavo Emil Palcic, entre 1959-1962 y para llegar hasta el salón principal hay que subir unas gradas que tienen 10 metros de altura. (IC)