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Familia
Para un poco y evita ‘quemarte’ con tanta actividad
El teletrabajo y la cuarentena es el escenario ideal para padecer de un excesivo agotamiento físico, mental y emocional. A continuación consejos que te ayudarán a descansar.
Reuniones laborales de 40 minutos via Zoom; hijos pequeños que te piden ayuda con las tareas online; el sonido de la hornilla te avisa que tu caldo se derrama.
¿Con solo leer sentiste estrés? Pues esa es la vida de quien sufre el burnout laboral, que ahora también es casero, a causa de la pandemia del COVID-19.
Las actividades se multiplican y los horarios se alargan, produciendo inicialmente en la persona varios dolores de cabeza, de cuello, espalda, puntos donde se concentra la tensión, señala Elizabeth Rodríguez, psicóloga clínica, quien sostiene que algunos síntomas de ansiedad muchas veces se han confundido con el COVID-19 porque les falta la respiración, se sienten acelerados con el pulso, aparece el nerviosismo, insomnio, pensamientos recurrentes e intrusos sobre daños, desastres, muerte.
La falta de apetito (que puede provocar gastritis) o excesivas ganas de comer pueden ser otras de sus manifestaciones. “Hay desánimo, pero hay que considerar que todo es pasajero y hay que sobrellevar la situación”, subraya la experta en salud mental.
En tu ofi-casa
Puede ser un vendedor callejero que ofrece algún producto, el llanto de su bebé, el pito de un carro o sencillamente el ladrido de algún perro. Ese tipo de interrupciones pueden dilatar más su jornada laboral y cargarlo más de estrés.
En una empresa uno tiene las condiciones de trabajo, exclusivamente para eso, indica Karolina Pazmiño, psicóloga organizacional, quien afirma que hay una reducción en la concentración de los teletrabajadores, sobre todo en la mujer, quien siempre ha estado involucrada en en la crianza de los hijos y administra el hogar. “ Puede aparecer la frustración y hacer que ella sienta una carga o una gran responsabilidad, que no puede cumplir con todo al mismo tiempo”.
- Ten tiempo a solas, de 5 a 10 minutos es suficiente, es necesario para tu salud mental y emocional y la de tu familia. Que sea en total silencio, allí medita, oye música. ¿No te alcanza el día? Levántate más temprano para tenerlo o para en tus actividades, distánciate de la gente y luego retorna.
- Elabora una agenda para que puedas planificar y respetar todo lo que debes hacer diariamente. Incluye las actividades de tu trabajo (reuniones, elaboración de informes), los quehaceres de la casa (cocinar, lavar), las atenciones a los niños (tareas, comida) y el tiempo para ti, en el cual destines unos 30 minutos para liberar la tensión corporal, a través de una rutina de bailoterapia, en internet hay opciones.
- Recuerda hay actividades rutinarias, pero también son necesarias las exclusivas, que pueden ser realizadas ciertos días, así se rompe con la monotonía. Ejemplo los domingos comemos en la sala o patio, en caso de tenerlo.
- Crea un espacio adecuado para el trabajo, en lo posible que sea privado, con buena iluminación (luz blanca, si es natural mejor), silla ergonómica, así evitarás molestias musculares, que pueden producir cambios de humor.
- Conversa con tu familia y llega a acuerdos de convivencia, esto ayuda a la armonía. Reparte las tareas con tu pareja e hijos, que estas sean asignadas según las edades. No los sobrecargues con actividades ni con tus ansiedades.
- No pierdas contacto con las personas que le tienen empatía, escuchan y sostienen: un amigo, madre, hermano, Dios.