Colócalos en sitios estratégicos para potenciar la energía positiva, así  harás que los problemas se alejen de ti y de tu casa. Todavía estás a tiempo de cambiarlos de sitio.

En el baño

El espejo es un elemento que no puede faltar en el baño, pero para el feng shui no es aconsejable ubicarlo frente a la puerta, ya que hará que la energía se escape a través de ella. Si no tienes donde ponerlo porque el baño es pequeño, procura mantenerlo siempre cerrado, o si no ubícalo en una pared lateral.

El living

A través de la puerta principal es por donde la casa absorbe la energía. Por eso, no es recomendable poner un espejo frente a la puerta de entrada, ya que la energía, en cuanto entra, rebota y sale. El feng shui recomienda ponerlo en una pared lateral, para que no queden enfrentados.

La sala

Los espejos sirven para aumentar la luz y agrandar espacios, sobre todo en salas pequeñas. Lo importante es que su reflejo sea de algo que nos guste. Por eso, lo recomendable es no colocar espejos que muestren lugares desordenados, ya que potencian todo lo que en ellos se refleja.

Dormitorio

En la habitación no se debe colocar el espejo frente a la cama o encima de ella, sino sobre el respaldar. Según el feng shui, verse uno mismo reflejado puede estimular el chi (flujo de energía vital) por la noche. Con toda esa energía despierta, el cerebro no descansa bien, lo que nunca es recomendable. Ponlo a un lado y, de ser posible, de cuerpo entero, para que sea más funcional al momento de vestirte.

Rotos

Si se rompió alguno o se fragmentó, sin importar el tamaño, deséchalo. No lo tengas en tu casa, porque le aporta negatividad a tu espacio.

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