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Familia
¡Ayuda a tus pequeños hiperactivos a organizarse!
Hay infantes muy tercos e inadaptados. Puede que padezcan del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. No hay cura pero sí tratamiento
Parece que no escuchan cuando alguien les habla directamente. Corren cuando no es adecuado. Interrumpen a otros, se entrometen. Aunque de primera mano podría calificarse a un niño con estas características como “malcriado”, estos comportamientos pueden revelar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Quienes lo tienen pueden presentar falta de atención, impulsividad y extrema inquietud motora, es decir, que no están quietos, expresa la psicóloga clínica Jéssica Rodríguez, directora del centro de salud mental integral Psique-Center.
Esta condición neurológica, que se presenta en la niñez y puede ser diagnosticada desde los cinco años, es multicausal.
El factor más común es el genético (hereditario), sostiene Thonny Espinosa, neuropsicólogo y psicólogo clínico, quien menciona otros orígenes como una lesión cerebral, exposición al plomo, consumo de alcohol, tabaco u otras drogas en el embarazo, parto prematuro o bajo peso al nacer.
El TDAH no tiene cura, afirma Espinosa, y sostiene que algunas personas han sido diagnosticadas tarde (adolescencia o adultez) y han tenido que vivir con estos síntomas, sufriendo fracasos desde la escuela, el colegio o en sus trabajos.
Asimismo, dice que varias investigaciones científicas han descubierto que un alto porcentaje de personas con TDAH son propensas a ‘engancharse’ con drogas y alcohol.
“Autores mencionan que el niño con TDAH tiene una elevada probabilidad de presentar Trastorno Bipolar en la adultez. El infante crece y se percata de que tiene conductas impulsivas o problemas académicos y que esto hace que sus pares lo rechacen, ahí se afecta su autoestima”, detalla la psicóloga.
Importante: Que sigan el tratamiento
El tratamiento puede ser multidisciplinario y personalizado, de acuerdo a las necesidades, ya que existen otros trastornos que se dan junto al TDAH, como el de lenguaje y aprendizaje. Allí intervienen terapeutas de lenguaje y psicopedagogos, dice Rodríguez, quien señala que en ocasiones se puede presentar la ansiedad y la depresión, terreno del psicólogo clínico y el psiquiatra.
“Como el TDAH es un problema de salud se puede acceder a las terapias en centros de salud públicos o privados, solo llévelo a consulta. No le reste importancia a esta condición, pues las consecuencias serían más complicadas de atender”, indica Espinosa.
EXTRATIPS
- Fija pocas y claras normas. A veces no las cumplen porque no las comprenden o las desconocen.
- Calendario con horarios y tareas. Que él haga una lista, la cual puede estar visible en la sala para verificar las actividades que debe realizar cada día. Esto puede ayudar a mantener el interés y voluntad de hacer sus tareas, escolares y domésticas.
- Usa la disciplina positiva, concentrándote en las fortalezas y esfuerzos de tu hijo. Cada vez que realice algo correctamente hágaselo notar.
- Refuerza el contacto visual en el diálogo. Esto estrecha el vínculo y mejora la calidad de la comunicación.
- Comportamientos negativos. Cuando estos aparezcan emplea una frase rutinariamente para recordarle que lo que está realizando no te gusta y no quieres llegar más lejos: “Si sigues haciendo tal cosa, van a haber consecuencias”.
- Puedes usar cronómetro para que se concentre en las tareas. Durante sus actividades, propicia el descanso (10-15 minutos) para permitir el movimiento entre las acciones. Los recreos en casa pueden incluir bailar y hacer ejercicios que saquen esa energía.
- Las expectativas. Mantenerlas un poco bajas al inicio, mientras hallan su ritmo. Busca ayuda profesional a tiempo, les facilitará el camino.