Así como te planteas metas personales y profesionales para el nuevo año, de la misma manera deberías agregar tus propósitos familiares, en especial los que involucran a tus hijos. Es verdad que no hay una escuela para padres, pero es necesario que busques un tiempo con tu pareja para que analicen la educación y crianza que le dan a sus pequeños.

Gabriela Valdivieso, especialista en crianza positiva, da algunas luces, que desde el conocimiento del desarrollo de los niños te pueden guiar con originalidad en la individualidad de cada hijo. Busca métodos que beneficien en su crecimiento y desarrollo.

Alimentar su curiosidad. Déjalos cometer errores y que aprendan de sus consecuencias, esta acción les permite desarrollar la curiosidad. Preséntale situaciones en las cuales tengan que resolver algún problema, eso hará que su mente actúe.

Entender que la autoridad también tiene límites. Así como nosotros establecemos límites dentro de la crianza, la autoridad también los tiene. No puedes pegarle a tu hijo, tampoco humillarlo, ni gritarle por tonterías. No te confundas con los métodos con los que fuiste criado. Los tiempos han cambiado y tu hijo se merece respeto. Con el maltrato no se corrige.

No prometas lo que no vas a poder cumplir. Tus hijos confían mucho en ti, por lo tanto debes hablar con la verdad y todo lo que les prometas debes cumplirlo y si no puedes por algún motivo explícales la razón. Es un tema de confianza mutua, así estás construyendo una relación de confianza para el futuro.

Ser más paciente. La vida de padres no es color de rosa, por lo tanto la paciencia se va. Lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda a tu pareja o a alguien cercano. Respira y controla la situación.

Lee con ellos. Leer es una de las mejores maneras de estimular el conocimiento. Tu ejemplo es valioso. Siéntate con ellos, y empieza por leerles cuentos. Así poco a poco crecerá en ellos este bonito hábito.