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Carlos Ruano muestra uno de los tantos agujeros que los preocupan.GUSTAVO GUAMÁN

Las tapas de las alcantarillas, el 'manjar' de los pillos en Quito; los huecos provocan daños

Los vecinos han sufrido accidentes. Desde el Municipio dicen que la reposición de estas rejillas supera el millón y medio de dólares.

En las vías principales y secundarias de los barrios Santa Rita, Solanda y Turubamba Bajo, sur de Quito, han aparecido desde hace cuatro meses muchísimos ‘agujeros negros’. Y esto se debe al robo de las tapas de alcantarillas y sumideros en estas zonas.

Según los moradores, estos orificios no solo son un peligro para peatones y vehículos que a diario caen en ellos, sino que, además, la acumulación de basura que se genera provoca inundaciones en el invierno.

Jaime Arévalo vive en Solanda hace 25 años y cuenta que puso a prueba su imaginación y construyó una rejilla casera para “ayudarse” en tiempo de lluvia, por lo menos “hasta que las autoridades lleguen con la tapa de repuesto”.

Las personas también corren peligro al caminar por la calle.GUSTAVO GUAMÁN

“A una lata que tenía le hice huecos con un clavo para tapar el sumidero. Así evito que se amontonen los escombros cuando llueve. Pero esto también toca cuidar... Es increíble, pero no respetan nada”, agrega.

Dice que las rejillas de las calles Manuel Alvarado, Juan Barreiro y avenida Solanda desaparecieron en un “abrir y cerrar de ojos”. “Amanecimos llenos de huecos y nos tocó poner llantas, palos, tablas u otros obstáculos para que la gente no se caiga”.

Lo mismo sucede en Turubamba Bajo. Los sumideros desaparecieron en el pasaje Oe2Q y S26B, detrás del antiguo Registro Civil.

En este caso, Julio Morocho no se percató del boquete que estaba a un costado de la vía y su vehículo pequeño se hundió, dañando el amortiguador.

6.327 rejillas fueron sustraídas desde 2021 hasta la presente fecha. Solo se han repuesto 1.121.

La reparación me costó 70 dólares, pero a diario se caen por lo menos unos 15 carros y a muchos se les daña el eje. Hace una semana, un señor se cayó porque el hueco está justo al terminar la vereda. Ya es mucha sal para justo atinarle”, cuenta el habitante.

Asimismo, Morocho dice que ha identificado a los ladrones. Ha intentado disuadirlos, pero fue amenazado con un arma cortopunzante.

“Ellos andan en grupo y con barras de acero mueven las tapas. Me gritaron que si será mío eso para que me meta y que me quede callado si no quiero problemas”.

Jaime Arévalo cuenta que puso una rejilla casera.GUSTAVO GUAMÁN

En la calle Cusubamba, entre la avenida Mariscal Sucre y Rumichaca Ñan, sector Santa Rita, el panorama pinta un poco mejor. Esta vía no luce tan “perforada” porque, al parecer, las rejillas cuentan con una cadena de seguridad.

Rosa Jácome cuenta que muy pocos desagües están ‘lluchos’, y que lucen así desde octubre del año pasado.

“Los carros se caen más en los huecos que las personas, y tienen que lidiar para salir, los que no se han dañado mucho. El robo de estas rejillas es un daño para toda la comunidad. Ya hablamos para que las repongan, pero aún seguimos esperando”, menciona.

"En estos sumideros se forman guaridas de ratas, por la suciedad y la misma hierba que colma ese espacio”. Carlos Ruano

Juan Esteban Espinoza, subgerente de Saneamiento de la Epmaps (Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito), manifiesta que este problema se genera en todo Quito, y que las últimas denuncias se reportaron en el sur de la ciudad.

Este problema también afecta el bolsillo del Cabildo, ocasionando un gasto que superaría el millón y medio de dólares. “Cada rejilla de 50 por 36 centímetros tiene un costo de 288,35 dólares y las que alcanzan el metro nos cuestan 325,56. Es un perjuicio económico enorme. Por ahora tenemos un déficit de material, pero ya estamos en proceso de compra. Esperamos reponerlas en unos meses”, finaliza el funcionario.