El crimen de un trabajador de la terminal terrestre de Carcelén, norte de Quito, delató la forma en que operaba una banda de asaltantes de vehículos que llegó desde Los Ríos, pero que fue desarticulada en una investigación de ocho días.

Fernando de la Torre, jefe de la Unidad de Personas Desaparecidas de la Dinased Quito, explicó que dieron con estos sujetos tras denunciarse que aquel colaborador de la terminal no aparecía desde el 31 de enero. “La víctima estaba en una reunión en Quitumbe y cuando salió, se subió a su vehículo y se durmió”.

En ese momento, tres sujetos se bajaron de otro carro y sometieron al hombre, lo subieron en los asientos traseros. Además, lo amordazaron y lo ataron de pies y manos para llevarlo hasta Patricia Pilar, en Los Ríos.

Los antecedentes de presuntos secuestradores de Los Ríos

Lea también: Fin de semana violento en Quevedo: Cuatro hombres fueron asesinados

Según De la Torre, una vez colocada la denuncia se hicieron las indagaciones y los indicios que recabaron los agentes fueron los videos de seguridad del peaje de Alóag (Mejía), así como del peaje de Santo Domingo de los Tsáchilas. Lamentablemente, el pasado 2 de febrero los agentes recibieron la novedad de que se había encontrado un cadáver maniatado en Patricia Pilar. Cuando lo revisaron, se percataron de que era el trabajador de la terminal de Carcelén.

Luego de seis días de pericias tras la localización del cuerpo, los uniformados encontraron el automóvil en el que viajaban los criminales y a bordo hallaron a cuatro personas: una mujer y tres hombres.

De los aprehendidos, los hombres fueron identificados como Samuel Quiroz (de 32 años), Luis Vera (21) y José Llumiquinga (49). Todos tienen antecedentes penales por el delito de secuestro en 2024. Según De la Torre, la forma de operar de estos criminales justamente era esa: robar los carros de las víctimas, intentar extorsionarlas y llevarse los vehículos hasta suelo riosense.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!