La nostalgia, el dolor y la impotencia invaden a quienes conocieron al abogado Andrés Matías Orozco, el secretario de la Fiscalía de Santa Elena, quien fue asesinado a tiros, cerca de las 23:00 del jueves 30 de mayo de 2024, en las calles 18 de Agosto y 24 de Mayo, una zona céntrica de la localidad.

La víctima, de 40 años, había publicado una fotografía en sus redes sociales, junto a otras dos personas. Según los investigadores, la imagen pudo haber expuesto, ante los sicarios, su ubicación. 

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Antes del ataque, uno de los ‘panas’ del jurista se retiró y quedó a solas con el otro, con quien conversaba cuando se le acercó un sujeto de contextura delgada y lo atacó a tiros. Matías Orozco quedó sentado en la silla, con dos tiros en el cráneo y otros orificios en tórax y abdomen. Las detonaciones alarmaron a los habitantes, quienes lograron ver a los atacantes mientras huían a gran velocidad, a bordo de dos motocicletas.

Andrés Matías Orozco trabajaba en el Ministerio Público desde hace una década. Sus compañeros lo describen como un funcionario responsable, que no buscaba problemas. “Siempre fue alegre, amiguero. Un excelente ser humano”, comentó la fiscal Ana Luzuriaga.

“Será muy duro asimilar su partida, aún no puedo creer que Andresito, como todos le decíamos, haya sido víctima de un sicariato”, comentó otro compañero. A la mañana siguiente del ataque, un grupo de funcionarios de la Fiscalía acudió al anfiteatro provincial. En ese lugar, entre llantos, decían: “Hasta pronto, Andresito”.

El presidente del Colegio de Abogados de la Península, Carlos Alcívar Sánchez, confirmó que en los últimos meses han sido asesinados tres abogados. Se ha conocido, además, que son alrededor de diez juristas peninsulares quienes han recibido amenazas y ahora asisten a sus diligencias de manera telemática, desde otras provincias.

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