Los presuntos excesos de Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, fueron puestos en evidencia por David Guzmán, quien se presentó como testigo en el caso Independencia Judicial.

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Guzmán reveló detalles sorprendentes sobre el comportamiento del exfuncionario, describiendo cómo Terán, en medio del consumo de bebidas alcohólicas, redactó las resoluciones para suspender y destituir al entonces juez nacional Walter Macías.

Según el testigo, la suspensión de Macías formaba parte de un acuerdo entre Terán y Maribel Barreno, entonces vocal de la Judicatura, también enjuiciada en este proceso y conocida por su involucramiento en el caso Vocales.

Guzmán explicó que Terán, conocido como Diablo, buscando mantener la mayoría en el Pleno de la Judicatura, ordenó a sus subordinados que encontraran la manera de apartar a Macías de su cargo.

Guzmán fue el cuarto testigo de los más de 190 citados en la fase de juzgamiento, incluidos peritos, funcionarios judiciales y policías.

Entre los testigos también se encuentra Ronny Aleaga, exasambleísta de la Revolución Ciudadana y prófugo de la justicia, quien comparecerá como testigo de Terán.

Terán se defiende

En su alegato de apertura, Terán, quien ejerce su propia defensa, afirmó que presentará pruebas para demostrar al país quién está obstruyendo la justicia.

La Fiscalía sostiene que Terán, Barreno y otros nueve exfuncionarios destituyeron ilegalmente a Macías con el fin de apartarlo de una causa en la que Barreno estaba involucrada, en el marco del caso Vocales.

Como parte de su estrategia legal, Terán ha solicitado que se llame a Aleaga, condenado por delincuencia organizada en el caso Metástasis, para que testifique sobre presuntos intercambios de mensajes con la fiscal general Diana Salazar.

Además, Terán pidió que se acepte como prueba una pericia de informática forense realizada a su celular el 12 de abril por el perito Ricardo Serrano Cuchipe.

No obstante, antes de escuchar a Aleaga, el tribunal debe escuchar a los testigos de la Fiscalía.

Entre los ‘trapitos’ del Diablo que han salido a relucir en estos testimonios, destacan su supuesto ‘vacile’ con la exjueza de Santo Domingo Anabel Torres, prófuga del caso Pantalla; su obsesión por convertirse en presidente de la República, al punto de contar con tarjetas personales que lo identificaban de esta manera (‘Wilman Terán, presidente constitucional del Ecuador’); su ‘ejército de ángeles’, con los que hacía y deshacía a su antojo en la Judicatura; su equipo de inteligencia y más.

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