El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, reaccionó a la suspensión de una gasolinera de la cadena Copedesa, vinculada a su familia, poco después de las 21:07 de este 19 de septiembre. Aunque no mencionó directamente la situación, Álvarez afirmó: "Nosotros seguimos adelante, Guayaquil seguirá en marcha, siempre. Créanme que nada nos afecta; aunque quieran quebrarnos, más fuertes nos ponen".

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La suspensión de la gasolinera, ubicada en la intersección de las calles Los Ríos y Clemente Ballén, generó gran atención mediática, ya que Copedesa figura en una denuncia presentada por el Gobierno ante la Fiscalía General del Estado. Esta denuncia, realizada en julio por el director de la Agencia de Regulación y Control de Energía, Franklin Erreyes Tocto, incluye a Álvarez, a su hermano Antonio, presidente de Barcelona SC, y a otras nueve personas, por presunta comercialización irregular de combustibles.

En el lugar de la suspensión se estableció un cerco policial para impedir la venta de combustible. En su respuesta, el alcalde citó Efesios 6:16-18, instando a tomar "el escudo de la fe" y a orar con la ayuda del Espíritu. "Ya esto es una lucha entre el bien y el mal, y ojo, siempre gana el bien. Voten bien", agregó, cerrando su mensaje con guiño y una imagen en la que porta la bandera de Guayaquil.

Por su parte, el correísmo ha respaldado a Álvarez, señalando que la suspensión de la gasolinera es una represalia por su enfrentamiento con la ministra de Ambiente, relacionado con el abastecimiento de agua en Guayaquil durante los apagones ocurridos el 18 y 19 de septiembre.

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