El presidente Daniel Noboa anunció este martes 10 de diciembre, a través de un comunicado oficial, que los cortes de electricidad en el país serán suspendidos a partir del 20 de diciembre de 2024.

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Esta decisión fue tomada tras una evaluación exhaustiva de las condiciones actuales, que refleja una notable mejora en la situación energética del país. El mandatario destacó que, gracias a las acciones del gobierno y las condiciones climáticas favorables, se ha logrado superar la crisis que, durante varias semanas afectó al país.

Opiniones de la ciudadanía y los creyentes

Doña Francisca Espinoza, una mujer de 80 años que reside en Monte Sinaí, al noroeste de la ciudad, compartió su alivio por la suspensión de los cortes de electricidad.

Sentada en una de las bancas de La Catedral, relató cómo estos cortes afectarán su vida cotidiana, dañando incluso su refrigerador, lo que le ocasionará pérdidas. Con una sonrisa de agradecimiento, manifestó:

"Me desayuné con esta buena noticia. Siempre vengo a esta iglesia, pero hoy es una ocasión especial. Por fin, una luz en la oscuridad. Dios obró el milagro. En el sector donde vivo, la oscuridad era terrible, y siempre oraba para que mis hijos y mis nietos llegaran sanos a casa".

La señora Francisca, como muchos otros, vivió con preocupación durante los apagones, que no solo interrumpieron sus actividades diarias, sino que también generaron un ambiente de inseguridad en los barrios más vulnerables, donde la falta de luz exacerbó la sensación de riesgo. Para ella, este anuncio es una respuesta a sus plegarias.

Por su parte, Silvia León, de 64 años y residente en el sector de Mucho Lote, expresó que esta mejora es, para ella, una bendición divina:

"Esto es obra de Dios. Al fin está lloviendo, y eso es favorable. El cambio climático también nos jugó en contra, pero ahora todo parece estar mejorando. Gracias a Dios por escucharnos, por interceder en nuestras vidas".

Impacto en la economía

Entre los afectados, también se encuentra Alejandro Zavala, un comerciante de 56 años originario de Manabí. Alejandro, quien tiene un restaurante, compartió los perjuicios económicos que los cortes de energía causaron en su negocio. La falta de electricidad hizo que se perdieran productos perecederos, especialmente las carnes que adquiría para su local, lo que significó una pérdida considerable para él y su familia.

"Todos los negocios nos vimos perjudicados. La energía es vital para el buen funcionamiento de cualquier comercio. No pude invertir en un generador, y los cortes de hasta 14 horas parecían una pesadilla. Cada vez que llegaba el apagón, me preguntaba si mis productos aún servirían cuando regresara la electricidad", fijo Alejandro, visiblemente aliviado por el fin de los apagones.

Una oportunidad para la recuperación

Con la suspensión de los cortes de electricidad el 20 de diciembre, Ecuador habrá superado 93 días de interrupciones en el suministro eléctrico, un desafío que no solo afectó a las familias, sino también a los sectores productivos del país. 

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