‘María’ atiende su bazar con mucho recelo. El miedo a la delincuencia la obligó a colocar rejas de metal dentro de su local, ubicado en El Troje, sur de la ciudad capital.

El motivo es que hace poco más de una semana fue víctima de un violento atraco en el que estuvo en riesgo su vida. Pero un vecino la salvó y se enfrentó a los pillos, que estaban armados con pistolas.

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María recuerda que eran las tres de la tarde cuando una cliente entró. La mujer estaba con un celular en su mano y la dependiente se levantó de su silla para atenderla.

En ese momento, dos sujetos irrumpieron en el bazar con dos armas de fuego. “Me dijeron que les diera la plata y a la señora le quitaron el celular”, recordó la afectada.

Las cámaras de seguridad captaron el angustioso momento de ambas mujeres. Las filmaciones muestran que los hampones recorrieron el interior del local en busca del botín, mientras una de las víctimas yacía bocabajo en el piso.

Cuando transcurrieron 34 segundos del violento atraco, los delincuentes vivieron lo inesperado. Un vecino se percató del asalto y les cerró la puerta del negocio, lo que provocó que se quedaran atrapados. Uno de ellos no se quedó quieto y rompió una de las ventanas para escapar. Su compinche no perdió la oportunidad y también salió a través del vidrio despedazado.

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Pero no contaban con que el vecino, armado solamente con un palo, los esperaba en la parte de afuera. Los tipos estaban a punto de saltar hacia la calle cuando a uno de ellos se le cayó una pistola.

El morador aprovechó el momento y tomó el arma. Entretanto, los delincuentes, uno a uno, se arrojaron a la vereda, se reincorporaron e iniciaron la huida.

Un ratero sacó su pistola y amenazó con disparar al habitante, que empezó a apuntarles con el arma que había recogido. Los dos ladrones se fueron corriendo y detrás suyo iba el residente, quien no dudó en dispararles.

Pero en ese momento se dio cuenta de que las balas no lograron detener la carrera de los antisociales, quienes lograron dejar el sitio solamente con el celular de la cliente de María.

La policía llegó y les explicó que aquella pistola solamente era de fogueo, por eso los ladrones no resultaron heridos. “La verdad, nos percatamos de que esto no tendría solución inmediata y no pusimos la denuncia ante las autoridades”, manifestó la dueña del bazar.

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