Afuera de la Corte Nacional de Justicia, en el norte de Quito, se transformó en un escenario de apoyo y rechazo. Y quien motivó la movilización de dos grupos de personas fue Jorge Glas, exvicepresidente de la República.

La tarde de este 11 de abril, partidarios y opositores al exfuncionario se citaron porque para las 16:00 de este jueves se tenía previsto que se instalara una audiencia. La diligencia se llevaría a cabo para definir si se otorga o no un hábeas corpus a Glas.

Él permanece detenido en La Roca, cárcel de máxima seguridad de Guayaquil, tras su aprehensión el pasado 5 de abril. Su defensa hizo la petición con la esperanza de que Glas sea liberado de esa prisión a la cual fue trasladado después de permanecer en la embajada mexicana en Quito.

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Justamente en esa sede se produjo una irrupción policial para sacarlo, lo que agudizó el conflicto diplomático entre Ecuador y esa nación. Fue tan grave la situación que se rompieron las relaciones entre los dos países. Incluso la Organización de Estados Americanos (OEA) condenó este acto.

La gente que apoyaba al segundo mandatario del período del expresidente Rafael Correa decía que Glas estaba secuestrado. Mientras el otro grupo mantenía la postura de que el procesado por casos de corrupción debía permanecer en prisión.

Después de su traslado, Glas fue llevado hasta el Hospital Naval de Guayaquil porque presentó un quebranto en su salud. Allí se le realizaron exámenes para confirmar su estado y más tarde fue nuevamente llevado hasta La Roca.

En ese contexto, el exfuncionario grabó un video en el que contaba detalles de su situación. Incluso dijo que en esa lucha que sostenía no claudicaría por lo que estaría haciendo una huelga de hambre de forma indefinida, se informó.

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