Para la familia Meza Sosa, una tragedia empañó la celebración que habían planificado por el Día del Padre. Uno de sus integrantes, Servilio Maximiliano, pereció tras estrellar la motocicleta en la que se movilizaba contra un poste de alumbrado público.

El percance ocurrió a las 07:30 de ayer, en la avenida Carlos Julio Arosemena y Las Monjas, cerca a uno de los paraderos de la metrovía, en el norte porteño.

El cuerpo del guayaquileño, quien el pasado 12 de junio, celebró sus 38 años, quedó sobre la vereda, a un costado de la moto en la que se movilizaba y del casco que lleva puesto y que producto del impacto se salió de su cabeza.

Tras enterarse de la desgracia, sus familiares acudieron al sitio donde se registró el percance. El dolor que los embarga por la muerte de su ser querido era evidente en sus rostros.

“Mi hermanito, Dios mío, Señor, ¿por qué te lo llevaste?”, gritaba entre lágrimas una de las hermanas del accidentado, mientras sus parientes se daban consuelo para aliviar la pena.

Otra pariente, llorando, se acercó al carro de Medicina Legal, donde segundos antes había sido embarcado por personal de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT) el cadáver de su allegado. “Quiero verlo, quiero verificar que es él, no pude ser que este muerto. Ñañito, párate”, susurraba junto al vehículo.

Un allegado manifestó que Servilio salió de la casa de su actual conviviente para pasar el día con sus hijos, quienes lo aguardaban en su domicilio, en el suburbio de Guayaquil, para celebrar el Día del Padre.

“Qué desgracia, pobres chicos, cómo les explicó que su padre murió y justo hoy (ayer)”, lamentó.

Posible pérdida de pista

El capitán José Rivas, de la Agencia de Tránsito y Movilidad de Guayaquil (ATM), explicó que una posible pérdida de pista habría provocado el percance que le arrebató la vida al motorizado.

“Posiblemente, se quedó dormido y se estrelló. No hay huellas de que haya sido golpeado por otro vehículo. Sin embargo, las investigaciones determinarán lo que ocurrió”, sostuvo.