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Los dolores lumbares pueden deberse a la mala posición al trabajar.Cortesía

¡Poderosos para la espalda!

Las más las posturas al trabajar pueden causar problemas lumbares. Una dieta rica en antiinflamatorios y colágeno mitiga las molestias.

La pandemia modificó significativamente las formas de trabajar de muchas personas. Hoy, cumplen con su jornada laboral desde la comodidad de su hogar. Aunque esto signifique un ambiente más relajado, muchas veces no es el espacio adecuado.

Teletrabajar desde la cama o el sofá de la sala representa a largo plazo un riesgo para la salud lumbar. Así lo confirma Carlos Robles, médico traumatólogo, especializado en columna.

Esto se debe a que los segmentos de la columna, especialmente la zona cervical, se afecta por los movimientos repetitivos.

“No se da en días o meses, sino en años. A corto plazo lo que sucede es una inflamación de los discos”, describe.

Muchas veces el dolor es compensatorio para aliviar la mala postura. Para que se diagnostique la escoliosis como tal, se requiere una radiografía y que el grado de inclinación de la columna sea mayor a 10 grados.

La medida más urgente es corregir la postura, ya que los fármacos antiinflamatorios y analgésicos no funcionan si no se cambian los hábitos. “Si no se corta con el ciclo, el dolor sigue. Es necesario mejorar la higiene postural, que implica cómo sentarse (con la espalda recta y el peso de la columna y glúteos recargados sobre el asiento). Puede usar un banco, de unos 15 centímetros, para apoyar los pies”, destaca.

Alimentos antiinflamatorios

Adicional a la terapia, la nutricionista Carla Galarza, recomienda una dieta antiinflamatoria para mitigar los dolores que produce la escoliosis. Los productos frescos y alimentos reducidos en azúcar son ideales para la salud lumbar, asegura.

También destaca que mientras los alimentos más naturales y orgánicos sean, sus beneficios aumentan considerablemente. Por ejemplo las carnes magras como pollo, pescado o pavo. Son mucho mejores si no contienen hormonas o han sido procesadas. Lo mismo ocurre con los huevos, los de campo no contienen químicos y conservan sus nutrientes.

La porción adecuada son dos a la semana. Estos, además de su contenido de proteína regular, aportan a la producción de colágeno, nutriente que fortalece la masa ósea y evita el desgaste.

Hay frutas y verduras que también contienen una buena cantidad de colágeno, por ejemplo, el limón. Se trata de un antioxidante natural con propiedades rejuvenecedoras para los tejidos.

La cebolla, por su parte, es rica en azufre. Este ayuda a mejorar la circulación de la sangre y aumenta la producción de colágeno.

“Se la puede incluir en cualquier comida, incluso para un menú fresco como una ensalada. Antes de cortarla en cubitos puede dejarla una hora en el congelador. Así evitará el lagrimeo mientras la pica”, detalla.

La nuez, la sandía, la fresa, la frambuesa, el tomate y las avellanas también contienen una porción adecuada de ese nutriente. “Otro alimento que no debe faltar en la dieta es la sardina, ya que tiene un alto contenido de ácidos grasos. Estos previenen el deterioro celular y son un potente antiinflamatorio”, señala.

Por el contrario, entre los alimentos que causan mayor inflamación en el organismo están los aceites de maíz y de soya, las carnes de mataderos industrializados, los condimentos, los enlatados, los cereales y los congelados.

Jengibre

Según Galarza, el jengibre es un analgésico y un antiinflamatorio natural, ya que contiene oleorresinas, ideales para reducir la inflamación en los tejidos. Se trata de una raíz, cuyo origen es el sudeste asiático. Es muy apreciado por su sabor aromático y picante. Se lo puede usar en infusión o para condimentar platillos.

Albahaca

Esta planta contiene fitonutrientes que promueven los procesos desinflamatorios. Es ideal para tratar dolores crónicos como las cefaleas y los malestares lumbares. Sirve, especialmente, como un sazonador y va bien acompañado del tomate, que además contiene licopeno (antioxidante).

Cúrcuma

La especialista resalta que este producto es primo del jengibre y que aporta beneficios similares. Tiene propiedades antioxidantes, además de reducir los niveles de azúcares en el organismo. Se la puede combinar con pimienta negra, al ser picante ayuda a la asimilación de la cúrcuma.

ChÍa

Debido a su gran cantidad de grasas saludables, como Omega 3, la chía es recomendable para reducir un proceso inflamatorio. Es un complemento de la dieta que se puede incluir en preparaciones como pan, carnes, bebidas y demás. También lo usan para adelgazar, por sus propiedades digestivas.