Exclusivo
Actualidad

Familiares de personas de la tercera edad están preocupados por no poder inscribirlos en el plan de vacunación.Gustavo Guamán

Plan Vacunarse: ¡‘En vela’ por los abuelitos!

La mayoría no pudo inscribirse en el plan de vacunación. Familias están molestas y piden que se simplifiquen los trámites, al tratarse de un grupo prioritario.

En una reunión por Zoom, la familia Calispa acordó la estrategia para inscribir a sus siete adultos mayores en el plan de vacunación contra el coronavirus, que empezó ayer y que en Ecuador está en la fase uno.

No separarse de la computadora desde que el reloj marcara los primeros segundos del lunes no sirvió de nada. Tampoco los turnos entre primos para estar pendientes de que la página fuera habilitada. “Nunca se abrió”, describe Sonia, llena de indignación “por tantas horas perdidas”.

Siente que la información sobre esta fase de inmunización ha sido mínima. Es por eso que recién a la 08:00, de ayer, supo que la plataforma estaría habilitada desde las 09:00. O, bueno, en teoría, porque hasta las 10:17 el portal permanecía ‘colgado’ y con ese mensaje en la pantalla, agrega Sonia, quien expresó su malestar desde redes sociales.

Los usuarios de las plataformas digitales estaban molestos por la página colgada.Cortesía

Después de esa hora, el problema tampoco tuvo solución.

Un contador de 10 minutos o un mensaje de error fue la queja común de quienes intentaron inscribir a sus abuelitos en la campaña.

“Es una burla. Están ganando tiempo y de seguro ni los vacunan”, precisó Enrique Morales, otro usuario de las plataformas digitales. Su abuelo fue la motivación para que el joven permaneciera la madrugada en vela tratando de incluirlo en el listado. No lo logró.

Están desesperados

Elizabeth Murillo tampoco pudo inscribir a su padre. Desde las 09:00 quiso ingresar al enlace, pero un mensaje de error no la dejó continuar. Así que ahora su sobrino, Matías, de 12 años, está a cargo de actualizar, una y otra vez, el sitio web para hacer la inscripción de su abuelo Alfonso Murillo, un policía retirado que se siente preso en su propia casa.

Ha pasado un año desde la última vez que el hombre, de 82, compartió con sus panas. Hoy, las salidas son escasas. Apenas un paseo en auto para dejar el aburrimiento, pero para él no es suficiente. “Quiero que me ayuden para tener la vacuna”, pide insistente del otro lado del teléfono. Su sueño, después de que lo inmunicen y con los cuidados necesarios, es salir de casa una vez por semana. “Estoy aburrido, ya no aguanto”, agrega.

Matías, nieto de Alfonso Murillo, lo ayuda a ingresar en la plataforma.Cortesía

El diamante de la familia

Aunque en la familia Pico existen más personas de la tercera edad, Neptalí, de 103 años, es la prioridad. Su nieto Johnny no durmió toda la noche tratando de incluirlo en el plan de vacunación. “Nadie nos dijo que era desde las nueve”, reclama. Hasta ayer por la tarde no pudo hacerlo. La página web nunca se cargó, insiste el nieto de Neptalí, a quien sus familia no deja salir ni a la puerta por temor a que se contagie con el virus.

“Es un hombre extremadamente lúcido, el diamante de la familia (...), este proceso es innecesario, debería cruzar la información con el Registro Civil para evitar estos problemas”, dice el familiar.

“Aquí se necesitan palancas para vacunarse. Y tal vez mi abuelo no sea rotario, pero también ha aportado mucho al país siendo un comerciante de calle, de los que pasan bajo el sol. Con su esfuerzo, sus hijos son profesionales”, comenta.

Pese a contar con todas las herramientas tecnológicas no ha podido completar el trámite y esto lo ha llevado a pensar en los miles de adultos mayores que no cuentan con los recursos para inscribirse o ni siquiera conocen de la etapa de vacunación. 

Pese a que en la familia Pico hay otros adultos mayores, Neptalí es su prioridad.Cortesía

En la calle todo se complica

Muy poco es lo que los adultos mayores que llegan al Albergue San Juan de Dios, en Quito, para alimentarse saben del plan de vacunación. Algunos prefieren no recibir el fármaco y otros ni siquiera cuentan con las herramientas para inscribirse.

Leonor Bolaños, gerenta del lugar, explica que la prioridad del espacio es dar asistencia en hospedaje y comida y que no cuentan con el personal para hacer las inscripciones, por lo que solicitan a las entidades a cargo tomarlo en cuenta.

Son al menos 450 ancianitos los que llegan al albergue cada semana en busca de resguardo y comida, sobre todo ahora que el invierno ha complicado más su situación.

Los rotarios vacunados

Vacunados en el Club Rotario La Puntilla causaron malestar y críticas en redes sociales. Roberto Concha, representante de sitio, indicó que la gente de allí realiza voluntariado y está expuesta a contagiarse. La inmunización tiene el aval del Ministerio de Salud.

Plataforma caída

Después de horas que colapso en la página del Ministerio de Salud, el Ministerio de Telecomunicaciones emitió un comunicado: los “problemas técnicos” se debieron a la cantidad de usuarios que intentaron realizar el trámite.