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Vacunación a menores: ¡Pinchazos sin llanto!
Se inició la etapa de inmunización para niños y adolescentes con enfermedades. Familiares sienten alivio, pero no bajan la guardia.
Carlos Andrés ni se movió. El pinchazo que recibió en su brazo izquierdo, lejos de inquietarle, lo puso feliz. Tras recibir su primera dosis de Pfizer, el adolescente, de 14 años, le dijo a su mamá María Realpe que era un niño valiente.
En María, la felicidad se sumaba al alivio de saber que, pese a que continuará con las estrictas medidas de bioseguridad, su hijo, que tiene síndrome de Down, al fin está vacunado.
Desde el pasado miércoles, a nivel nacional, los niños mayores de 12 años con enfermedades agravantes pueden acercarse a los puntos designados para vacunarse.
La jeringuilla llena de una dosis de esa misma vacuna hizo que Mayra Cajamarca recordara los tratamientos contra el cáncer que Liss, su primogénita, recibe desde hace cinco años. “Cuando me llamaron a decir que la iban a inocular, me contenté muchísimo. Luego me entró el miedo porque esto recién lo están probando... pero bueno, es mejor que nada”.
En casa los cuidados de la adolescente, de 13 años, son extremos, sobre todo porque su hermanita, de seis, por el momento no recibirá ninguna dosis. “Eso me preocupa. Sin duda, es un riesgo. Antes de la pandemia, cuando a la pequeña le daba una gripe, al día siguiente Liss ya estaba enferma. Sus defensas son muy bajas. Espero que con la vacuna esté más protegida”, manifestó.
Todavía faltan muchos
Al momento, 210 niños de entre 12 y 16 años fueron vacunados en la fundación Cecilia Rivadeneira. La mayoría eran pacientes oncológicos, renales o tenían alguna discapacidad, explicó Wilson Merino, presidente de esa organización.
Dijo que al menos 2 o 3 mil menores de edad están a la espera de la inoculación y que aún esperan la respuesta del Ministerio de Salud sobre qué pasará con los infantes de menos de 12 años.