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Los autos y las motos deben subir a las veredas para poder circular.HENRY LAPO

Las piedras del camino de San Sebastián, un barrio del centro de Quito

Desde hace dos meses la calle Borrero es intransitable. Los carros y motos deben subirse a la vereda. Hay otros puntos afectados.

Hace 449 años el barrio San Sebastián, en el Centro Histórico de Quito, era la entrada de la ciudad. Por allí ingresaban los viajeros desde las regiones del sur... pero aquel lugar, icónico por cierto, no es tratado como se merece.

Las calles están llenas de baches. El más grande se ubica en la calle Borrero y Cinco de Junio, desde hace dos meses. Según los moradores, la municipalidad terminó los trabajos de soterramiento de cables en la Cinco de Junio.

“Pasaban por aquí los buses, haciendo vibrar hasta las casas”, dijo Marco Briones, morador.

La bajada es pronunciada y el peligro de un accidente de tránsito está latente. “Aunque no ha habido choques todavía”, explicó Briones.

Pero el lío no termina ahí. Los automóviles y motocicletas deben trepar a las veredas para evitar el huecazo. Cuando EXTRA estuvo en el sitio, dos motociclístas se subieron a la acera y los transeúntes debieron hacerse a un lado. “Se imagina si un niño o un anciano sale del portón de su casa descuidado, ¡lo atropellan!”, comentó.

Victoria Machado, vicepresidenta del comité barrial, comentó que desde que se cambió el empedrado antiguo, hace cuatro años, han tenido este tipo de problemas. “Definitivamente las piedras de antes aguantaban más”, manifestó.

Las piedras están expuestas.HENRY LAPO

Machado explicó, además, que las piedras solo se han acomodado superficialmente, sin cemento o alguna técnica que impida que el paso de los vehículos dañe más la calzada.

“Queremos que se haga un trabajo que dure, que sea definitivo”, agregó.

Molina comentó que los vecinos nunca supieron a donde se llevaron las piedras originales, las cuales en cientos de años no dieron problemas.

“Con esta ya van unas cinco veces que se daña el empedrado”, insistió.

Más abajo, hacia la intersección de la Borrero y la avenida Pedro Vicente Maldonado, la dirigente reportó otro “huecazo”. Este ‘aprieta’ la circulación vehicular e incluso ‘friega’ a la recién rehabilitada Unidad de Policía Comunitaria (UPC). Y es la calle Loja por donde se desvía el tránsito todas las mañanas para que los autos puedan ingresar al Centro Histórico. “Miles de carros pasan diariamente, pero no ha habido mantenimiento”, sentenció Machado.

Seguridad

Durante las manifestaciones de octubre de 2019, la UPC fue quemada y quedó inhabilitada, según la dirigente. Sin embargo, los moradores hicieron una colecta para rehabilitarla.

Y aunque hay un trabajo conjunto con la Policía, la preocupación continúa, pues existen seis casas abandonadas que serían foco de la delincuencia. “Allí se meten los indigentes, ladrones y consumidores de drogas”, comentó la vicepresidenta. A lo largo de la calle Loja existen cinco construcciones privadas, aparentemente con dueños que no se ponen de acuerdo en qué hacer con los inmuebles. Serían herederos que optaron por no atender las propiedades. “Para nosotros es un peligro latente”, explicó.

Hay varias casas abandonadas, y pese a que están cerradas, igual ingresan delincuentes. Agencia (ag-extra ag-expreso ag-quito)HENRY LAPO