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Pescadores bajo asedio en Ecuador: Los graves ataques de piratas y bandas criminales

En tres provincias del Ecuador, Guayas, El Oro y Esmeraldas, se han registrado hechos que han acabado con la vida de pescadores. Hay desaparecidos

Desde Puerto Bolívar se llevan a cabo todas las labores de búsqueda de las víctimas de El Oro.
Desde Puerto Bolívar se llevan a cabo todas las labores de búsqueda de las víctimas de El Oro.FC

Las aguas ecuatorianas se tiñen de rojo. La violencia extrema genera terror en quienes a diario deben ejercer sus labores en altamar, cerca de las orillas, o incluso en el golfo de Guayaquil u otros brazos de mar para llevar el sustento a sus hogares. En diferentes localidades del país se han registrado hechos que han cobrado la vida de pescadores y han puesto en riesgo a otros.

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El caso que ha dejado la mayor cantidad de víctimas ha sido el ocurrido en la provincia de El Oro, entre el archipiélago de Jambelí y el sector La Puntilla (El Guabo). En ese lugar, la madrugada del domingo 11 de agosto de 2024 una embarcación fue atacada a balazos y con explosivos. Sus quince ocupantes desaparecieron, pero seis cuerpos, sin vida, ya han sido localizados.

Concheros encontraron uno de los cuerpos, en un manglar.
Concheros encontraron uno de los cuerpos, en un manglar.FC

El susto de los concheros que hallaron un cadáver en El Oro

Uno de los cadáveres fue hallado por un padre y su hijo que recolectaban conchas en el manglar. Ellos narraron que vivieron el susto de sus vidas al ver un bulto entre las ramas. El cuerpo pertenecería a uno de los 15 pescadores asesinados durante el ataque al barco en El Oro, que terminó incendiado y hundido.

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“Estábamos conchando con mi hijo cuando vimos un cuerpo en medio de las ramas del manglar. Nos asustamos y dimos aviso a las autoridades”, relató el recolector de conchas, quien prefiere mantener su identidad en reserva, por temor a represalias. El hombre sale casi todos los días a recolectar conchas y cangrejos en el sector El Coco, de la parroquia Puerto Bolívar, en el cantón Machala, la capital orense.

Drama y desconsuelo de las víctimas en El Oro

Desde el ataque, el malecón de Puerto Bolívar vive una tragedia con las familias de los pescadores desaparecidos. Hasta la mañana del martes 13 de agosto se habían encontrado seis cadáveres y todos con posibles signos de tortura, según una fuente del centro forense de Machala. “Venimos de Posorja hasta el puerto para ver si encuentran a mi esposo. Él salió a altamar la noche del sábado en un barco nuevo, iban a pescar por dos semanas”, comentó la familiar de una víctima.

Así fue encontrado uno de los desaparecidos tras el hundimiento del barco.
Así fue encontrado uno de los desaparecidos tras el hundimiento del barco.FC

Así hallaron cuerpos de desaparecidos en El Oro

La búsqueda de los tripulantes desaparecidos continuaba intensificándose. Un cuerpo fue localizado el domingo, tres el lunes y, el martes 13, se encontraron dos más. El primer cadáver fue recuperado la tarde del domingo 11 por los pescadores de Puerto Bolívar. Se trató de un adolescente de 17 años, quien fue hallado en altamar con múltiples heridas de bala en la cabeza y el cuerpo.

El segundo cadáver, que estaba cerca del estero El Bravito, fue localizado alrededor de las 14:00 del lunes: vestía un bóxer rojo y tenía heridas de bala. Fue identificado como Emil Darío Ángel Calderón y trasladado al Subcomando de Guardacostas Sur.

Los tripulantes del barco hundido habrían sido nueve pescadores de Puerto Bolívar, seis de Posorja y uno de Esmeraldas.

Poco después, los pescadores ubicaron otro cuerpo carbonizado y desmembrado cerca de la punta de Jambelí. Debido a su estado, se realizarían pruebas de ADN para su identificación. El cadáver incinerado fue llevado al muelle de cabotaje para su levantamiento.

Finalmente, a las 16:00 del lunes, se descubrió otro cadáver en el manglar del sector de El Coco. Este último fue encontrado por el padre y su hijo mientras recolectaban conchas. El joven presentaba impactos de bala en varias partes del cuerpo. Las autoridades afirmaron que continuarán con la búsqueda y el proceso de identificación de las víctimas, mientras las familias de los pescadores enfrentan un doloroso momento de incertidumbre y pérdida.

Este es el barco que terminó hundido tras el ataque.
Este es el barco que terminó hundido tras el ataque.FC

El estado del barco atacado y hundido en El Oro

La embarcación ‘Conchita 4’, que según los familiares era nueva, salió de Puerto Bolívar la noche del sábado. Hasta el cierre de esta nota periodística no había datos oficiales que confirmen la causa exacta del ataque, pero los familiares sospechan que podría tratarse de un acto de violencia relacionado con la delincuencia en el mar.

“Ellos no son malandros ni delincuentes, como dice la Marina. Son trabajadores honestos que solo querían llevar comida a sus casas”, aclaró una madre, indignada por las últimas declaraciones de las autoridades. “Nos hemos quedado aquí día y noche, esperando. Lo único que queremos es recuperar a nuestros seres queridos, llevarlos a casa y darles un entierro digno”, señaló una de las madres presentes.

El jefe de la Capitanía, Mark Méndez, aseguró que las labores de búsqueda continúan, pese a que la embarcación no estaba autorizada y no contaba con la documentación necesaria para el zarpe, lo que ha complicado la identificación de los tripulantes. “Se trata de una embarcación bolichera de nombre Conchita 4, la misma que, para los registros de la Armada, se encuentra en lista no autorizada y sin zarpe, por lo tanto, no existe un registro de la dotación o del personal que se ha embarcado en la misma”, explicó Méndez, durante una rueda de prensa en Puerto Bolívar.

Familiares de las víctimas de Puná acudieron al Laboratorio de Criminalística.
Familiares de las víctimas de Puná acudieron al Laboratorio de Criminalística.EXTRA

Pescadores de Puná hallados sin vida serán llevados a su tierra

El dolor de familiares, amigos y de la comunidad de pescadores de la isla Puná hizo su ‘casa’, el martes 13 de agosto, en la morgue de Guayaquil. Allí, desde tempranas horas del martes 13 de agosto, gran cantidad de personas provenientes de esta parroquia, ubicada en el golfo de Guayaquil, esperaban retirar los cuerpos de tres pescadores asesinados, presuntamente, por ‘piratas’.

Las horas pasaban y la angustia crecía. Entre sollozos y abrazos, los dolientes recordaban a sus parientes fallecidos, evitando dar declaraciones a los medios, por temor a retaliaciones de los criminales. Un familiar -quien pidió la reserva de su identidad- reveló a EXTRA que el único detalle que la Policía les había informado era que los cuerpos presentaban avanzado estado de descomposición, lo que ha llevado a especular que los pescadores pudieron haber sido asesinados el mismo día de su desaparición, el lunes 5 de agosto.

El traslado a su natal isla Puná sería complicado, ya que requeriría transporte en una embarcación desde Guayaquil. Sin embargo, fuera de la morgue y en medio de la espera esto era una preocupación secundaria; su principal deseo era darles el último adiós. El lunes 12 de agosto, la Policía Nacional halló sin vida a los tres pescadores. Los cadáveres fueron encontrados en un terreno baldío de Puerto El Morro, en lo que habría sido antes una camaronera.

Durante una de sus faenas de pesca, Aparicio Bone fue asesinado.
Durante una de sus faenas de pesca, Aparicio Bone fue asesinado.LCh

En Esmeraldas, hombre asesinado a pocos meses de su jubilación

La madrugada del martes 13 de agosto quedará marcada para siempre en una familia que, entre lágrimas, lamenta la partida de Aparicio Bone, un hombre de 64 años que estaba próximo a dejar su oficio de pescador. El jornalero, de la parroquia Súa, cantón Atacames, se convirtió en la más reciente víctima de la implacable violencia de los piratas de mar que azota las costas de Ecuador.

Sus parientes, preocupados por la creciente inseguridad, le habían implorado que abandonara su trabajo, pero él le había prometido a su familia que colgaría las redes y anclas para siempre, a fin de año. “Desafortunadamente, la muerte no esperó”, dijo un allegado que pidió no ser identificado.

A varias millas de las costas de Esmeraldas, unos piratas marinos atacaron la embarcación en la que Bone y su tripulación pescaban. Una bala lo alcanzó a él, dejándolo gravemente herido. Sus compañeros, en un acto desesperado, iniciaron un rápido viaje de regreso a tierra, pues el tiempo corría en contra. Al llegar, fue ingresado al hospital de Atacames, pero por la gravedad de su herida fue trasladado hasta Esmeraldas, donde falleció.

En Posorja (Guayaquil) se reportó un supuesto ataque a dos embarcarciones.

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