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Esmeraldas: no permitieron que la Policía se lleve los muertos a la morgue
Familiares de las víctimas no dejaron que la policía levantara sus cadáveres. Los cuerpos son velados por los parientes en sus domicilios
La policía se enfrentó a una situación complicada al intentar investigar el caso de un múltiple crimen ocurrido el 16 de junio en Alto Cenepa Bajo, vía de ingreso a Valle Hermoso, en el sur de Esmeraldas.
Los familiares de tres sujetos que fueron asesinados se negaron a que realizaran el levantamiento de los cuerpos y se los llevaran al Centro de Medicina Forense.
Hasta el mediodía del 17 de junio, la identidad de las víctimas seguía siendo desconocida por la policía. Los familiares velaron sus cuerpos en sus casas.
(Lea también: La versión que dio el sujeto que habría asesinado al hijo de su novia)
¿Cómo ocurrió el crimen?
La noche del domingo, dos sujetos a bordo de motos irrumpieron en una reunión familiar en la que se celebraba el Día del Padre. Según los moradores, eran las 22:00 cuando los tipos armados comenzaron a disparar indiscriminadamente.
Tres hombres murieron por el ataque. Dos cayeron en la calzada, mientras que el tercero falleció en el hospital. Este tenía heridas en la cabeza y el tórax.
Los testigos describieron la escena como brutal y caótica. Los atacantes continuaron disparando mientras huían e hirieron a tres personas.
La comunidad de Valle Hermoso se encuentra conmocionada por este trágico suceso, que revive el recuerdo de un incidente similar ocurrido hace dos años en el mismo sector, cuando una familia fue atacada a tiros, paradójicamente también durante una celebración del Día del Padre. En ese hecho hubo cuatro víctimas mortales.
La ciudad de Esmeraldas vivió un fin de semana sangriento, con nueve asesinatos al estilo sicariato registrados entre la noche del sábado 15 y la noche del domingo 16 de junio en distintos sectores.
Las víctimas mortales y los heridos que se recuperan en una casa de salud pertenecen a una misma familia.
La preocupación ciudadana es palpable, ya que la violencia de los últimos días ha vuelto a encender las alarmas, llevando a las autoridades a redoblar los esfuerzos para mantener el orden y la seguridad en la urbe.
La población local, que había disfrutado de cinco meses de relativa tranquilidad, volvió al ‘paniqueo’.
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