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Judicial
Perdió carro, dinero y esposo
Un taxista informal fue hallado muerto después de que delincuentes engañaran a sus familiares, en Durán, Guayas.
Sus restos aún permanecen en el anfiteatro del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil. Los peritos, entre la mañana y tarde de ayer, le practicarían una prueba para ratificar, a través de las huellas dactilares, su identidad.
Ángel Bolívar Yánez Naranjo, de 64 años, fue hallado cuatro días después de su desaparición, en estado de descomposición, en el sector Matanzas, una zona rural al norte del cantón Durán, en Guayas. El cadáver estaba debajo de un árbol.
El sábado de la semana pasada el hombre fue visto con vida por última vez. Salió en su automóvil Chevrolet modelo Sail, color negro, para ejercer sus actividades como taxista informal.
Sus allegados lo llamaron al teléfono celular en algunas ocasiones, y al no obtener respuesta decidieron reportar su desaparición.
El Ministerio de Gobierno, en sus redes sociales, difundió un mensaje con la fotografía de la víctima, pidiendo información de su paradero. En el comunicado se detallaba que el taxista había salido del sector Los Helechos, sector donde residía.
Sin embargo, los únicos que contactaron a los parientes fueron unos delincuentes que aseguraban tener secuestrado a Ángel Yánez y pedían 2 mil dólares por liberarlo, junto con su vehículo, pero los allegados querían una prueba de vida, que nunca llegó, a pesar de que hicieron un depósito de 800 dólares (ver infografía).
“Recibieron el dinero y nunca enviaron el vídeo con mi esposo. El carro todavía sigue desaparecido. Queremos que la policía lo encuentre y también dé con las personas que mataron a mi esposo”, dijo entre sollozos la cónyuge, Jazmín Morán. Ella portaba dos hojas con las fotografías que circularon en redes sociales, con información de su amado.
Yánez ejerció el taxismo formal durante 15 años. Luego en 2018, tras comprar su automóvil particular, empezó a hacer carreras por su cuenta. Sus parientes esperan justicia.
No se ha determinado la causa del deceso
Enrique Yánez, hermano de la víctima, contó que los forenses le explicaron, la mañana de ayer, que la causa de muerte de su pariente aún no había sido determinada, porque la descomposición de su cuerpo impedía conocer ese detalle con certeza.
Él mencionó que al dolor que sienten por la partida de su familiar, se suma el malestar por la burla de la que fueron presa, de parte de los delincuentes.
“Nos llenaron de esperanzas, pero todo fue mentira. Lo único que querían era hacernos más daño”, cuestionó el hermano.