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Hay invasores que están desmantelando la antigua propiedad.GUSTAVO GUAMAN

¡‘Pelaron’ la casa de Manuelita Sáenz!

La edificación, que data del siglo XVIII, solo es resguardada por dos perros mestizos. Los vecinos de Amaguaña han
defendido la propiedad

Los tablones rechinan al caminar dentro de la que fue la casa hacienda de Manuelita Sáenz, ubicada en el barrio Libertad de Catahuango, en Amaguaña, suroriente de la capital.

Construida con adobe, ladrillos y madera, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) intentó restaurarla hace unos años, pero quedó a medias. Además, el inmueble le pertenece al Arzobispado de Quito.

No hay guardias ni cuidadores desde que una familia la ocupó hasta hace tres meses. “Invadieron la propiedad, pero se fueron en plena pandemia”, cuenta Marta Pacheco, presidenta del barrio.

El sitio estaba en su mayoría habitable, pero luego del abandono de los invasores, empezaron a llegar todo tipo de personas, según los vecinos. Hombres y mujeres que ocupaban las instalaciones por unos días y se iban. Y se llevaban lo que más podían.

ROBOS Y VANDALISMO

En una de las habitaciones se puede evidenciar que alguien hizo un hueco en la pared para buscar algo. Los vitrales que datan del siglo XVIII están rotos y desperdigados por el piso. Es necesario caminar con cautela, pues hay huecos en el suelo porque también se han llevado la madera.

“No es fácil llegar acá, pero quienes ocuparon la hacienda traían más gente. Parece que quisieran hallar algún tesoro, pero ya está desmantelada”, dice Antonio Pacheco, morador.

INSEGURIDAD

La presencia de las personas que duermen en los viejos cuartos también mantienen en vilo a los moradores, pues han sido asaltados varias veces.

Los moradores han intentado cuidar la vivienda, pero también piden atención de las autoridades.GUSTAVO GUAMAN

“Antes aquí era tranquilo, pero ahora no podemos ni caminar en paz”, agrega Marta.

Los comuneros se han organizado y avisan a todos cuando alguien es atacado. Incluso han defendido la hacienda en otras ocasiones. Pero ahora tienen temor.

HISTORIA Y TURISMO

Esta propiedad –en la que la heroína de la independencia de América del Sur, Manuelita, nació– representaba para el barrio un impulso al turismo comunitario. “Ya se empezaron a construir locales para vender nuestros productos”, relata Antonio.

La idea fue que los vecinos ofrecieran sus productos agrícolas a los turistas que llegarían a visitar la hacienda. “Mientras tanto, bajamos a Sangolquí y vendemos en las esquinas”, dice Marta.

Los dirigentes piden más control policial para la hacienda que, según el IMP, representa un hito histórico en la arquitectura de la Sierra norte. Además, al ser la casa de Manuela Sáenz se la relaciona con el libertador Simón Bolívar.

Según la entidad, se realizó una inspección hace dos semanas. Entonces se levantaron los informes del estado en la que se encuentra la edificación.

Mientras tanto, dos perros mestizos viven y cuidan el antiguo predio de 39 mil metros. 

Huecos en el suelo, puertas desbaratadas... es como luce ahora la casa.GUSTAVO GUAMAN

Piden mejoras en la zona

Este barrio de 700 familias pide, además, la aprobación de los servicios básicos, pues solo tienen energía eléctrica. “Aún tenemos agua entubada gestionada por nosotros mismos, y las aguas negras se van por las canaletas de las calles”, comenta.