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¿Qué pasaría si no se atienden a Las Acacias? Esto opinan los moradores
Las ramas de un árbol provocaron que un poste de alumbrado quedara virado. Los vecinos piden que la vegetación “dañada” sea removida
Lo que más le preocupa a Mario Echeverría, habitante de uno de los bloques de Las Acacias, en el sur de Guayaquil, es que los daños en un poste de alumbrado público se corrijan cuando “ya sea muy tarde”.
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El hombre, quien ha residido por más de tres años en uno de estos edificios, asegura que por “amor al prójimo” pide ayuda talando árboles que “están muertos”, luego de que grandes ramas de uno de ellos cayeran sobre la columna de metal doblándola y dejando cables al alcance de los peatones. “Esto sucedió a las 07:00 de hoy (viernes 17), luego del aguacero. A esa hora escuchamos un estruendo y al acercarnos a la calle notamos esta novedad”, comenta Mario.
Él y otros vecinos, como Fátima Navia, aseguran que en el transcurso del día llamaron a la Corporación Nacional de Electricidad y al Municipio de Guayaquil, pero solo revisaron y se llevaron los restos de la vegetación sin tener en cuenta lo del poste. “Hace poco (cerca de las 17:30 del viernes 17) vinieron a recoger la palizada. Sin embargo, ahí quedó la columna que hasta puede causar una desgracia”, refiere Fátima.
El hombre, por su parte, dice que ante la solicitud de ayuda por el poste doblado, de parte del departamente encargado del Municipio de Guayaquil, no hubo acción inmediata. “Nos dijeron que debíamos esperar a que a ellos les ordenaran que intervenga. ¿Debemos esperar que alguien se electrocute?”, cuestionó Mario.
Plagados y asustados
Por otra parte, Pamela Velásquez, también residente de los bloques de Las Acacias, explica el pedido principal: varios árboles fueron atacados por la plaga de cochinilla y quedaron “fofos”, lo que provoca que se muevan siempre. “Da miedo caminar por allí y que de un momento a otro caigan. Los afectados no solo somos los vecinos, sino también los estudiantes del colegio Francisco de Orellana (ubicado frente al sitio en cuestión) que caminan por esta acera”, manifiesta.
En un recorrido que EXTRA realizó por este sector, además, observó que un pequeño parque está lleno de maleza que atrae a mosquitos. “Me llevan en peso los mosquitos a toda hora. A veces los vecinos recogemos dinero y pagamos a alguien para que saque el monte, pero eso compete a la Alcaldía, que limpia las áreas verdes de la ciudad”, menciona Mario Echeverría.
Hasta el cierre de esta edición, el arreglo del poste no había sido efectuado. Por esta razón, los moradores estaban vigilantes de que algún delincuente no robe los focos de las luminarias.
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