Este lunes 9 de septiembre, Guayaquil amaneció sin servicio de buses urbanos, luego de que la Federación de Transportistas Urbanos de Guayaquil (Fetug) cumpliera su amenaza de paro. Los transportistas exigen un aumento en la tarifa del pasaje, una solicitud que ha sido planteada desde hace semanas, pero hasta ahora no ha recibido respuesta favorable.

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Largas filas de ciudadanos se formaron en la Terminal Terrestre y en varias paradas de la ciudad, donde la falta de buses generó malestar general. Este reclamo no es nuevo: hace algunas semanas, miembros de la Fetug realizaron una protesta en las afueras del Municipio sin obtener una solución.

El alcalde Aquiles Álvarez fue claro en su posición frente al paro. A través de sus redes sociales, aseguró que no cederá a las presiones. "La tarifa no se subirá por capricho de los transportistas. Se ajustará solo si es necesario y siempre pensando en los guayaquileños", expresó. Además, advirtió que aquellos que participen en el paro serán sancionados tanto administrativamente como penalmente, en coordinación con la Fiscalía del Guayas.

Álvarez también criticó al presidente de la Fetug, Christian Sarmiento, llamándolo "el zar negativo de los transportistas", por su insistencia en elevar los costos del pasaje sin considerar el bienestar de los ciudadanos.

Este conflicto sigue sin resolverse, dejando a la ciudad en una situación incierta mientras las negociaciones continúan.

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