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Las emergencias y unidades de cuidados intensivos de varios cantones están copados.Freddy Inga

¡Un país necio y enfermo!

Aunque Quito es el centro de atención de contagios, hay preocupación en diferentes cantones por aumento "desmedido" de casos de covid-19

A Luis Alberto Guaño lo sepultaron el 4 de julio pasado, en Ambato, luego de fallecer por sospecha de covid-19. Al menos es lo que pensaba su hija María Gómez.

Después de unos días, cuando aún lloraban su muerte, la familia recibió una llamada del hospital Docente para ofrecerles un bono. María se acercó y le dijeron que su progenitor estaba internado.

A pesar de que la gobernadora de Tungurahua, Gabriela Rodríguez, explicó a la familia que el “error” radicaba en haber leído mal el nombre, pues el paciente internado en el hospital es Luis Alfredo Baños, según lo informado por la casa de salud, en ellos aún hay dudas.

El hecho evoca a los días picos de la pandemia en Guayaquil, donde varios familiares denunciaron irregularidades en la entrega de los cadáveres, además de inconsistencias entre las cifras oficiales de fallecidos y lo que presenciaban a diario en hospitales y morgues: un desfile de féretros y el dolor de cientos de personas por sus allegados.

Desde que Ambato cambió de semáforo rojo a amarillo, el pasado 25 de mayo, en la capital de Tungurahua había 358 casos confirmados. Desde esa fecha, la cifra se ha cuadruplicado. Hasta el pasado sábado 1 de agosto hubo 1.555 infectados.

Aunque actualmente el foco de atención de la enfermedad esté en Quito, habitantes, médicos y autoridades de otros cantones afirman que en sus jurisdicciones dudan de las cifras oficiales. Hasta el 1 de agosto, a nivel nacional se registraron 86.232 confirmados para coronavirus.

Sin embargo, por ejemplo, solo en Ambato, el presidente de la Asociación de Funerarias de Tungurahua, José Quispe, explicó que ellos levantan aproximadamente 30 fallecidos diarios. Si se comparan las inscripciones mensuales de fallecidos en la provincia de Tungurahua, en febrero hubo 235. En julio, hasta el 31, se inscribieron 567, de los cuales 464 son de la capital tungurahuense. 

Santo Domingo de los Tsáchilas

“Gestionamos dos contenedores para cadáveres”

En Santo Domingo adquirieron dos contenedores para cadáveres.Evelyn Centeno

En Santo Domingo de los Tsáchilas la preocupación es similar. Patricio Reyes, especialista en cuidados intensivos y quien atiende casos de covid-19 en la provincia, comentó que la saturación de las Unidades de Cuidados Intensivos de Santo Domingo y la limitada cantidad de respiradores ha obligado a los médicos a decidir a qué paciente darle el soporte respiratorio y cuál no, basados en sus edades y posibilidades de sobrevivir.

Hasta el 1 de agosto, en la provincia se registraban 3.679 casos confirmados y más de 240 fallecidos, según el registro oficial del Ministerio de Salud Pública.

Reyes reveló que actualmente este territorio vive su pico más alto y la situación se podría mantener por otros dos meses. Los fallecidos son, en su mayoría, personas de la tercera edad, agregó y argumentó que el primer pico de contagio se presentó dos semanas después del Día de la Madre; otro, luego del Día del Padre. Actualmente, están aumentando los contagios a causa del cambio de semáforo, de rojo a amarillo.

Wilson Erazo, alcalde de la capital tsáchila, comentó que como medida preventiva han gestionado la adquisición de dos contenedores para cadáveres, “debido al colapso de los cementerios públicos y privados. A la ciudadanía les pedimos mayor responsabilidad, el uso de la mascarilla y el distanciamiento social son esenciales”, dijo. 

Manabí

“Nos cuidamos o nos morimos”

En Portoviejo, policías y militares vigilan diversos sectores para evitar aglomeraciones.Alejandro Giler

El vicealcalde de Portoviejo, Erwin Valdivieso, advirtió a la ciudadanía que “nos cuidamos o nos morimos”, en referencia al aumento de casos de covid-19 en la capital manabita. Según las autoridades, el descuido ciudadano puede haber disparado los contagios.

“La cifra de fallecimientos por coronavirus y por otras causas registrará un aumento a finales de este mes con relación a junio. En abril fallecieron 382, en mayo 257, en junio 148, y en lo que va de julio han fallecido 102 personas”, explicó Freddy Saldarriaga, director cantonal de Desarrollo Social.

Por esta razón, según el funcionario, se ha solicitado al COE provincial un ajuste de las restricciones para que estén acorde a la realidad que viven los portovejenses. Limitación de circulación los domingos, toque de queda a partir de las 21:00, y una disminución del aforo laboral hasta el 25 % en instituciones públicas y privadas, son las peticiones.

Aunque las cifras oficiales registran 1.861 casos en Portoviejo, el COE cantonal identificó solo a 13 mil supuestos infectados que estarían moviéndose por el cantón, aunque no precisaron de dónde sacan esa cifra.

Azuay

No hay camas disponibles en UCI

La policía retira a libadores de las calles de Cuenca.Jaime Marín

No hay disponibilidad para pacientes con covid-19. Los hospitales están llenos. Las Unidades de Cuidados Intensivos están saturadas, incluyendo las de la red privada”, exclaman los directivos de los hospitales Vicente Corral Moscoso, José Carrasco (IESS) y de los privados Santa Inés y del Río en Azuay.

La realidad se debe a que, desde mayo, en que se cambió el color de semáforo de rojo a amarillo, de 681 casos se ha incrementado a 2.891, solo en Cuenca. “Por falta de conciencia ciudadana en mantener y aplicar rigurosamente las medidas de bioseguridad”, opinó Luis Mario Tamayo, intensivista del hospital San Inés.

De su lado, Iván Feicán, gerente del hospital público Vicente Corral Moscoso, dijo que hay pacientes que esperan urgente una cama UCI, sin embargo, no hay disponibilidad. Igual situación se registra en el hospital del IESS, José Carrasco, según el intensivista Luis Maldonado.

Frente a ello, las autoridades desde mediados de julio incrementaron los operativos de control de medidas de bioseguridad y cumplimiento de la movilidad y el toque de queda. Son hasta cinco y seis operativos diarios en los que se sancionan a las personas que no usan mascarilla en los sitios públicos y a aquellos que hacen deporte en los parques sin las medidas de protección y grupos de bebedores que se ubican en sitios estratégicos. Son sancionados con 100 dólares de multa.

Según el reporte de sancionados de los últimos tres días, 200 ciudadanos fueron notificados por la contravención de no usar mascarilla; 320 bebedores callejeros, y 50 personas que jugaban vóley en la noche. 

Los Ríos

Más control de uso de mascarillas

En Los Ríos hay 2.864 contagiados y el cantón más ‘golpeado’ por el coronavirus es Babahoyo, con 1.001 casos hasta el 1 de agosto. Para precautelar la vida de las personas se ha puesto en vigencia la ordenanza que obliga el uso de mascarillas en las calles.

De los 13 cantones fluminenses, solo Urdaneta cambió a semáforo verde, pese a tener 92 contagiados, por encima del cantón Mocache que solo tiene 20 portadores del virus y sigue en semáforo amarillo.

Desde el 27 de julio se activó la mesa de seguridad en los cantones Babahoyo, Quevedo, Ventanas y Vinces, donde se registra un mayor número de contagios. La disposición es que en estas localidades riosenses se ejecuten operativos de control sobre el uso obligatorio de mascarillas. 

Chimborazo

Hay un “incremento desmedido” de casos

Según información oficial, en el cantón Penipe, de Chimborazo, hasta el 1 de agosto había 50 contagios y 12 fallecidos. No obstante, el sacerdote Jaime Álvarez, fundador del hogar de adultos mayores Saturnino López, denunció la muerte de 14 personas solo en ese lugar, además de 60 infectados con el virus, a quienes les hicieron pruebas PCR. “La situación es compleja, estamos buscando cambiar todo el menaje, quemar todo lo que pertenecía a fallecidos y a contagiados”, aseveró el religioso.

En toda la provincia, la cifra de contagios bordea los 1.441, con 200 muertos. Uno de los últimos fallecidos es el exalcalde de Riobamba, José Mancero, quien el miércoles 22 de julio perdió la batalla contra el virus.

La gobernadora y presidenta del Comité de Operaciones Emergentes (COE) provincial, Luisa Loza, aceptó el “incremento desmedido” de los casos, pero recalcó que se debe a la desobediencia ciudadana.

En Chunchi, último cantón de la provincia que pasó a semáforo amarillo, el COE aprobó un pedido de Salud y declaró en cuarentena a la comunidad de Zuñag, donde solo una persona puede salir a comprar víveres y la zona está controlada por personal policial y militar.