Renunciar a su puesto de trabajo como operador de uno de los puertos marítimos de Guayaquil no lo salvó de la muerte, como pensó que pasaría, pues sus ‘verdugos’ le siguieron los pasos y lo acribillaron cuando circulaba en un vehículo junto a su mujer, la tarde del jueves 24 de junio.

El crimen ocurrió en la calle Ernesto Albán, a pocos metros de la intersección con la avenida 25 de Julio, en el sur de la urbe. La víctima conducía una Ford F-150, color dorado, y no tuvo oportunidad de escapar, porque había tráfico y por delante tenía algunos automotores en espera del cambio de luz del semáforo.

Su identidad: Pedro Armando Mosquera Zúñiga, quien el próximo 31 de agosto celebraría 35 años, según la información del Registro Civil. Y de acuerdo con los datos de esta entidad, era casado con Jessy Yukenssi Alejandro Armijos, la fémina que lo acompañaba y que resultó ilesa en el atentado.

A ella, él la habría recogido en una gasolinera que está a 20 metros del sitio del suceso, conforme a lo relatado por la conviviente a los agentes de la Policía Nacional.

Lo que ella no habría contado, y que los investigadores descubrieron tras revisar los vídeos de la estación de servicio, es que en ese lugar hubo un encuentro entre su amado y unos sujetos que circulaban en un Kía Sportage gris.

Esto fue confirmado por el jefe policial del distrito Sur, coronel Patricio Almendáriz. En esa breve reunión, los individuos habrían entregado a la víctima un bolso, en el que había 26 mil dólares.

Luego de eso, habrían salido por la parte posterior de la gasolinera, dieron vuelta a la manzana para salir a la calle Ernesto Albán y en ese lugar fueron interceptados por dos individuos de un vehículo de las mismas características del anterior.

Los tipos, ambos armados, descargaron más de quince disparos en contra con una pistola y un fusil, por los tipos de indicios balísticos hallados de la escena, mencionó el oficial.

El jefe policial precisó que la víctima no registraba antecedentes penales, pero que sí había dos procesos judiciales en su contra, aunque no detalló las causas. Almendáriz acotó que, con el afán de alejarse del peligro, Pedro Mosquera dejó su lugar de labores, porque hace tres semanas había sufrido intimidaciones, al parecer, por personas dedicadas al narcotráfico.

“Para bajar el nivel de amenazas había renunciado y pensó que eso iba a calmar las cosas, pero lamentablemente eso no sucedió”, señaló el coronel.

El comandante zonal de la Policía, general Fausto Buenaño, sostuvo que al menos el 80 % de las muertes violentas que se registran en la jurisdicción a su cargo, que comprende los cantones Guayaquil, Samborondón y Durán, tienen que ver con violencia criminal, por el tráfico de sustancias estupefacientes.

El territorio que Buenaño lidera está distribuido en 12 distritos (ver infografía) y el más ‘candente’, por la cantidad de muertes suscitadas, es el Sur, donde fue asesinado Pedro Mosquera.

Es por eso que ayer, con comandos especiales, la Policía ejecutó un operativo en el lugar del asesinato, con la finalidad de detectar vehículos que transporten armas, drogas o alguna otra evidencia de delitos.

Al final de la operación, un carro fue llevado a la Policía Judicial, para determinar si su documentación coincidía con los números de improntas del automotor.

Llamada mortal

En el tercer distrito más peligroso de la Zona 8, el Nueva Prosperina, se suscitó una muerte violenta por la noche. Esta vez, la víctima fue Ronny Iván Solórzano Alvia, quien registraba seis detenciones: tres por tenencia ilegal de armas y tres por tenencia de sustancias ilícitas, según informó el jefe policial del área, coronel Pablo Guachamín.

De acuerdo a la información recabada por los investigadores, Solórzano estaba en un prostíbulo clandestino y recibió una llamada que lo llevó a salir del lugar. Es por eso que, al llegar al exterior, un tipo se le acercó y le disparó. El hecho quedó registrado en un sistema de vigilancia.

Delitos Contra la Vida (Dinased) investiga si el hecho tiene relación con el tráfico de drogas.

Con su muerte, son 277 casos contabilizados a la fecha, lo que refleja un promedio de 3,6 asesinatos al día, en la Zona 8.

Del total, 250 crímenes se cometieron en Guayaquil, 21 en Durán y 6 en Samborondón.

Camioneta fue de Harry El Híbrido

Tras el crimen ocurrido en el sur, se viralizó información que aseguraba que el fallecido era Harry El Híbrido, como se conoce artísticamente al bailarín Harry Zúñiga Yela.

Los datos iban acompañados de una imagen en la que aparece el artista con el vehículo a sus espaldas. No obstante, a través de un vídeo publicado en sus redes sociales, él aclaró que el carro fue suyo, pero que ya lo había vendido y que cuenta con la documentación de respaldo.