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"Las medidas dejan al empresario turístico en estado de coma"
Los comerciantes de la Costa del país aseguran estar en shock tras las restricciones por la nueva cepa de la COVID-19. Anuncian pérdidas millonarias
“Nos ha dejado en estado shock”, resume Carlos Abag, presidente de la Cámara de Turismo de la provincia de Santa Elena, lo que sintió tras escuchar las medidas para frenar el contagio frente a la nueva cepa de la COVID-19.
“Teníamos todo planificado con estrictas medidas de bioseguridad, parecía que en algo íbamos a recuperarnos. Lo anunciado por el Presidente de la República es un golpe letal a la economía, una catástrofe que deja al empresario turístico en estado de coma”, señaló el dirigente.
El representante de la agrupación turística estaba preocupado. Recibió varias llamadas telefónicas de los agremiados, quienes le confirmaron que varias personas empezaron a cancelar las pocas reservaciones que ya se tenía en los hoteles de la zona peninsular y exigían la devolución del dinero.
“Va a haber un problema porque ese recurso había sido invertido en la compra de productos para la atención a los visitantes”, comentó.
Andrés Aguilar, coordinador General del Municipio de Santa Elena, indicó que se respetarán las disposiciones del COE nacional, lamentó que la medida detenga la reactivación turística de este cantón, pero manifestó que si es por el bien de la salud de todos hay que cumplirla.
“El cierre de playas serán en los feriados de Navidad y Fin de Año, es decir 4 días, tenemos el resto del tiempo para acudir al mar, es un sacrificio que debemos cumplir”. Indicó.
- En Manta
En Manta, ciudad puerto de Manabí, el anuncio también los dejó en shock. En el sector turístico, hoteles, restaurantes, entre otros, las resoluciones, aseguran, causarán fuertes afectaciones a la economía del cantón.
Esteban Fiallo, presidente de la Cámara de Turismo de Manta, analizó que las medidas adoptadas no restringen el problema, que es la llegada de turistas de Europa. Por lo tanto, no lo solucionan, indicó, más bien atacan al sector turístico costero.
“El tema de cierre de playas no tiene conexión directa con ninguna explicación técnica relacionada con el aumento de casos de COVID-19. No hay sustento, pero sí afecta la movilización de personas que tenían planeado viajar de otras ciudades a Manabí”, lamentó.
El representante del turismo mantense explicó que la hotelería local tenía ya reservas que alcanzaban el 70%. Sin embargo, tras el anuncio presidencial, ya en su mayoría están siendo canceladas, derivando en afectaciones severas.
“Ya empezaron a pedir devoluciones por obvias razones. Dentro del turismo local, la reducción de los aforos en restaurantes en esta época donde hay alta demanda de alimentos y bebidas, es otra afectación más”, señaló.
El año pasado, según Fiallo, se generó en diciembre una pérdida del 50%, este año considera que superarán el 70% u 80%. A nivel de montos económicos, no brindó una cifra certera, pero calculó millones de dólares para el sector.
- En General Villamil Playas
Este canton dio marcha atrás su decisión de dar luz verde a la apertura de la playa para el feriado de Navidad y Fin de año. La noticia afectó a los servidores turísticos, que ya habían hecho inversiones anticipadas en la compra de insumos para atender sus negocios de comida.
El comerciante Francisco Yagual dijo que había invertido 600 dólares, pero recibe con resignación la noticia. Le alegra que los comedores sí van a permanecer abiertos. Los más golpeados son los que alquilan carpas en la playa, quienes no podrán trabajar.
"Ante esta resolución a nivel nacional, nada podemos hacer, sino acatar las disposiciones por el bien de la salud de todos, dijo el servidor turístico Luis Crespín.