“El ‘pelado’ tiene un ‘muñeco’, fue cómplice del asesinato de un taxista. Estuvo en la correccional y hace seis meses salió libre, él era a quien iban a dar ‘vire’, lamentablemente pagaron su mamá y su hermanita”. Así contaba un vecino sobre lo ocurrido con las dos personas baleadas la noche del jueves dentro de una casa en el bloque 1A de la cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo sur de Guayaquil.

Nancy Gómez recibió un impacto de proyectil en la pierna, mientras que su niña, de 12 años, en el abdomen. Ambas se encuentran hospitalizadas, la menor en estado crítico.

Otro morador contó que los tres criminales llegaron en una motocicleta y que dos de ellos se bajaron y se metieron a la casa para matar al joven de 20 años. Sin embargo, el chico se escondió en el baño y los asesinos les dispararon a la mamá y a su hermana que entraban en ese momento.

“La niña es la menor de tres hermanos. El joven a quien le montaban cacería es el mayor, cuando participó en el asesinato con robo tenía 17 años y por eso fue sentenciado como menor de edad, estuvo poco tiempo detenido, como tres años. Al salir seguía en sus fechorías y quizás por eso lo buscaban”, comentó otra vecina.

Otra habitante manifestó que Nancy se gana la vida vendiendo almuerzos y meriendas en el portal de su casa y que es madre soltera.

En el lugar, agentes de Criminalística encontraron 12 indicios balísticos, calibre 9 milímetros.

Treinta y seis horas antes de esto se registró un delito similar en la cooperativa Trinidad de Dios, en el sector de Monte Sinaí (noroeste). Una comerciante y su niña de 5 años fueron víctimas colaterales de un hecho de sangre. Sicarios llegaron a matar a Adrián Macías y al huir fueron repartiendo plomo, ambas recibieron un disparo. La menor también está en estado crítico. Hasta el cierre de esta edición, la Zona 8, conformada también por Durán y Samborondón, ya suma 1.175 muertes violentas en lo que va del 2022. (AEB)