La actitud nerviosa y la llave de un vehículo que ‘tapiñaba’ uno de los dos hombres que de forma sospechosa, la madrugada de ayer, caminaban por una calle de la cooperativa Colinas de la Florida de Guayaquil, los delató. Uno de ellos es menor de edad.

Mientras los policías realizaban el registro de estos jóvenes, en una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de El Fortín dos ciudadanos denunciaban el robo de sus vehículos. Enseguida, la Policía sospechó que la llave podría pertenecer a uno de los afectados. Tras la confirmación del delito, los agentes allanaron una vivienda de la cooperativa San Ignacio de Loyola, en el noroeste porteño. Allí fueron aprehendidas otras dos personas y se encontraron varias evidencias, entre ellas, las máscaras con las que ocultaban sus rostros cuando cometían las fechorías.

El coronel Christian Mayorga, jefe del distrito Nueva Prosperina, explicó que la detención se produjo cuando hacían un operativo de control. Los uniformados observaron a dos individuos que caminaban en actitud sospechosa.

“En el registro se les encontró la llave, no pudieron justificar de dónde la habían sacado. En el Fortín dos personas que habían realizado una carrera bajo la modalidad de las aplicaciones denunciaban el robo de sus carros. Uno fue secuestrado por sujetos en moto y el otro, por personas que fingieron ser pasajeros. Los abandonaron en Monte Sinaí. Se ponían máscaras para que los conductores no los pudiera reconocer”, afirmó el jefe policial.

Agregó que las investigaciones determinaron que la llave pertenece al carro de uno de los denunciantes y que tras un operativo en un domicilio se detuvo a los otros dos sospechosos, entre ellos una mujer, la cual tiene 17 años.

“Ella solicitaba el servicio a través de aplicaciones. Los otros servían de pasajeros, utilizaban una motocicleta para interceptar a las víctimas. Presumimos que los vehículos eran usados para hacer atentados. Tratamos de localizar los artefactos explosivos”, afirmó el coronel Mayorga.

Dentro del domicilio donde se realizó el allanamiento, la Policía encontró una escopeta tipo repetidora calibre 12 milímetros, 1.300 dólares, 102 funditas de marihuana, 18 cartuchos, una balanza, tres chalecos antibalas, tres celulares que utilizaban para llamar a sus víctimas y las máscaras que se colocaban al momento del secuestro.

Los dos adultos detenidos son John Manuel Balseca Mejía, de 29 años, y Guillermo Torres Guillén, de 27. Este último registra dos antecedentes penales por tráfico de droga, en el 2017 y 2021. (AEB)