Una tripa, que se presumía sería pertenecía a un feto humano, fue recogida la noche de este jueves 6 de febrero por la Policía Nacional al pie de una unidad educativa en las calles 14 y Bolivia, en el suburbio, al sur de la ciudad de Guayaquil.

(Lea también: Laboratorio de Criminalística de Guayaquil: Destino de los 47 cadáveres trasladados)

Las autoridades del distrito Portete, al cual pertenece este sector, recibieron la alerta alrededor de las 18h00, la hora en la que los estudiantes de la escuela salen de estudiar. “Fue un estudiante el que se dio cuenta y le aviso a los profesores que llamaron a la Policía”, aseguró una vecina que reside frente a la institución.

En la zona, los habitantes se encontraban consternados por el macabro hallazgo. “Quién será la desalmada que hizo eso”, “Ni los animales hacen tremenda barbaridad”, “Dios la va a castigar por lo que hizo”, eran algunos de los comentarios de los vecinos.

Agentes de Criminalística llegaron a constatar la presencia de los restos humanos y se encontraron con una pieza de carne ensangrentada, que en primer momento les hizo creer que se trataba de el cordón umbilical de un recién nacido, por lo que llamaron al personal de Medicina Legal para que haga el respectivo levantamiento.

Los agentes hicieron la respectiva diligencia; sin embargo, luego de la misma aseguraron que al parecer no se trataba de un cadáver sino de una tripa de algún animal; sin embargo, los vecinos rechazaron esa hipótesis, pues afirmaron que más temprano, apenas se dio aviso de la situación, pudieron observar lo que parecía un pequeño feto.

A pesar que consideraban que no eran restos humanos, los gendarmes cumplieron el protocolo: colocaron el trozo de carne en una camilla, lo subieron al camión y lo trasladaron al Laboratorio de Ciencias Forenses para realizar el estudio pertinente, para aclarar si se trataba o no de restos humanos.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!