Los moradores del barrio Quito Norte, en Cotocollao, están ‘paniqueados’ porque, al parecer, el ‘pinchazo’ del mal llegó a su sector.

El temor ha surgido luego del asesinato de Jonathan Mora, un vecino que trabajaba en una clínica tecnológica dental. La mañana del 25 de octubre, el hombre fue baleado cuando salía de su casa. Desconocidos que iban en auto le dispararon seis veces. Cuatro balas le llegaron en la cabeza.

La Policía indaga el caso como una amenaza; sin embargo, en el barrio creen que fue por ‘vacunas’. Y ante esto, los dueños de los locales como Juan Carlos Barragán mantienen las puertas cerradas.

Él reside al frente de la casa de la víctima y tiene un restaurante. Desde el día del crimen, el morador no abre a ningún comensal sin que este le diga lo que va a servirse.

Barragán está tan asustado por las extorsiones que se estarían dando en el sector que ahora reforzará su local con cámaras de vigilancia. “En los últimos días, vecinos han instalado alarmas comunitarias”.

Barragán recuerda que en la misma fecha que asesinaron a Mora, un par de locales del sector habían sido atacados por delincuentes.

Ayuda inmediata

La mañana de ayer, uno de los habitantes reforzaba la seguridad de su domicilio con alambres de alta tensión para impedir que ingresen intrusos. Dijo que la intención es demostrar a las autoridades y a la delincuencia que “los vecinos estamos alertas y unidos”.

Mauricio Manobanda concuerda con su vecino. Él es dueño de una mecánica y asegura que le ha pedido a la dueña de la casa en la que arrienda que “esté más pendiente por si ve gente sospechosa”.

El morador comenta que por las noches los choros suelen andar en autos sin placas y roban con armas de fuego. Él fue víctima en una ocasión.

Ante esto, los dirigentes del barrio pretenden enviar a los medios de comunicación un documento. “Pedimos que por medio de los moradores se hagan visible los altos índices de inseguridad que se están viviendo (robo, muerte, vacunas, entre otros)”, reza el comunicado.

La extorsión en aumento

EXTRA solicitó una entrevista con el comandante Víctor Herrera para hablar sobre el tema, pero no hubo respuesta. Sin embargo, el oficial explicó en otro medio que de enero de 2020 hasta octubre de 2022, las denuncias por extorsión se han incrementado en un 131 %, en la capital.

Indicó que en lo que va del año se registran 647 denuncias. De estas, el 80 % es en la modalidad virtual y el 20 % es en la modalidad conocida como ‘siciliana’ o ‘vacuna’.

Para contrarrestar esta problemática, el general señaló que 101 nuevos policías se incorporaron para reforzar el trabajo en las zonas con mayores índices delincuenciales.

Los habitantes de Quito Norte señalan que mientras no se vea el trabajo de las autoridades en las calles, seguirán reclamando por seguridad para que el sector vuelva a la paz que tenían antes, según ellos.