Exclusivo
Actualidad
Guayaquil: Un joven no se resistió al asalto, pero aún así le dispararon
Familiares trataron de salvarlo y lo embarcaron en el auto de un vecino, murió en el trayecto. En el distrito Nueva Prosperina no paran los crímenes.
Con una pequeña toalla de color naranja la mamá de Jeycob Valentino Cabezas Quintanilla trataba de secar las lágrimas provocadas por la muerte de su hijo. La señora recibía abrazos y el consuelo de sus parientes, sin embargo, nada aliviaba su pesar.
Dentro de un vehículo gris, de uno de sus vecinos, sobre los asientos posteriores estaba el cuerpo de su descendiente.
“Mijito por qué. Diosito por qué”, clamaba la progenitora al observar por la ventana del carro el cadáver de su amado hijo.
El joven, de 24 años, fue asesinado, la mañana de ayer, cuando salía de su domicilio en la manzana 1006 del bloque 6 de Flor de Bastión, en el noroeste porteño, para laborar como taxista informal. Fue abordado por cinco sujetos en motocicletas, uno de ellos le propinó dos disparos, el primero no lo impactó, el segundo penetró en su cabeza y le provocó la muerte. Los criminales se le llevaron el vehículo Renault Logan.
Con su deceso se convirtió en la víctima mortal número 43 del distrito Nueva Prosperina, el más violento de la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón, en donde desde el 1 al 24 de enero se registraron 125 crímenes.
El chico, quien se ganaba la vida como taxista informal, fue socorrido por sus parientes y trasladado a una casa de salud en el bloque 3 de Paraíso de Flor. Allí los galenos corroboraron que ya no tenía signos vitales.
Un familiar del fallecido dijo a este Diario que su pariente no puso resistencia y que apenas fue abordado por los criminales le entregó las llaves del carro. “Lo mataron sin piedad, por qué no se conformaron con llevarse el vehículo, por qué tuvieron que dispararle. Era un buen hijo, un hombre trabajador, un padre de familia”, manifestó llorando la allegada.
El teniente coronel Wilson Granja, subcomandante del distrito Nueva Prosperina, explicó que la víctima no puso resistencia, pero que aún así le dispararon.
“Puede ser delincuencia común o organizada. Se trasladaban en dos motos, se dieron a la fuga después del hecho. Los vehículos a veces son utilizados para trabajos ilegales”, afirmó el jefe policial. (AEB)